Al descanso era el jugador más valorado del partido con 18 créditos en este apartado estadístico pese a haber anotado tan solo dos puntos merced a una canasta marca de la casa producto de un costa a costa en el último segundo.
Codi Miller-McIntyre estaba dando toda una lección en la dirección de juego ya que en los 16:50 minutos que estuvo en pista ya llevaba la friolera de 12 asistencias. Viendo sus registros al descanso, todo hacía presagiar que el récord de 19 pases de canasta de la Euroliga que compartían Facundo Campazzo y Stefan Jovic con 19 estaría al caer.
Pues bien, el base azulgrana siguió a los suyo y añadió otras cinco en el tercer cuarto enfilando así el último periodo a dos del tope de la máxima competición continental. Pues bien, el 'playmaker' baskonista alcanzaría el récord de la mejor manera posible. A falta de poco más de dos minutos para el final del partido, firmó un espectacular 'alley oop' con Moneke que le permitía entrar en los libros de historia de la Euroliga como el jugador con más asistencias en un partido: 20.
Su actuación fue un escándalo. Miller-McIntyre dejó pequeñas las 16 dadas el pasado curso por Darius Thompson ante el Efes, en un partido que se fue a la prórroga y que era el tope hasta ahora. Pues bien, el base nacionalizado búlgaro del Baskonia ya posee el récord de la competición.
No quedan ahí sus extraordinarios registros. Y es que el partido firmado por Miller-McIntyre ante el Asvel fue de otro planeta. Y es que además de batir el récord de asistencias, firmaría un triple-doble tras añadir 11 puntos y otros tantos rebotes a su estadística.
Increíble. Un registro al alcance de unos pocos elegidos. De hecho, en la historia de la Euroliga tan solo otros dos jugadores habían alcanzado semejantes registros con anterioridad.
El primero en lograrlo fue Nikola Vujcic, verdugo del Baskonia con el Maccabi en la final de 2005 en Moscú. El pívot croata lo hizo en dos ocasiones. En el 2005 con 12 rebotes, 11 puntos, y 11 asistencias y en la temporada 2006-07 ante el Petrol Olimpija con 27 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.
Tuvieron que pasar trece años para que alguien repitiera una exhibición de este calibre en el curso 2018-19. Quien lo logró fue Nick Calathes vistiendo la elástica del Panathinaikos en un partido ante el Buducnost con 18 asistencias, 11 rebotes y 11 puntos.
Ahora Miller-McIntyre, que ya se quedó a un rebote de lograr un triple-doble el pasado mes de diciembre ante el Efes, se ha unido a ese selecto club. Un jugador total que ha entrado en la historia.
Sus 42 puntos de valoración también son un hito. De hecho, este registro le sitúa como el séptimo baskonista mejor valorado en una clasificación que encabeza Macijauskas con 50. Ahí esta Codi también.
Un jugador total, que además se quedó cerca del cuádruple-doble ya que acabó con ocho faltas recibidas. Un registro este sí jamás alcanzado en la competición
