El Baskonia consiguió en una cancha complicada como la del Manresa un meritorio triunfo que le permite mantener las sensaciones positivas del pasado viernes y escalar posiciones en una ACB en la que le está costando sumar victorias esta campaña. Esta vez no fue una excepción, llegó a conceder una desventaja de 11 puntos tras un mal arranque, pero logró llegar con vida al final gracias a una sensacional segunda parte de Howard y Costello y sentenciar en unos últimos tres minutos en los que su rival se desinfló.
Dusko Ivanovic repitió el quinteto inicial que tan bien le funcionó ante el Olympiacos con Chiozza, Marinkovic, Díez, Sedekerskis y Kotsar, que en esta ocasión se vio superado en los primeros minutos por un Manresa más acertado en el tiro e incisivo en las penetraciones. El conjunto catalán, de hecho, logró establecer una primera ventaja de 11-6 en el ecuador del parcial inicial tras una falta antideportiva de Howard, que comenzó el duelo desubicado y cometiendo muchos errores.
Reaccionó el Baskonia para igualar el choque a 11 con la entrada de Moneke en su regreso a Manresa, pero tras ello encajó un sangrante parcial de 14-3 entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo en el que los azulgranas colapsaron en ataque ante la mayor energía de su rival y sólo fueron capaces de anotar con un triple de Dani Díez.
Ni siquiera el buen trabajo bajo los tableros de Moneke evitó que el Manresa, liderado por un entonado Dani García, amasara una ventaja de dobles dígitos con el 25-14. Al Baskonia sin su habitual acierto desde el perímetro, le costó mover el balón y encontrar buenas situaciones de tiro, llegando a consumir en varias ocasiones el reloj de posesión.
Tuvo que ser Rogkavopoulos quien desatascara el ataque gasteiztarra con dos acciones de tres puntos consecutivas que devolvieron al Baskonia al partido. Tras ello, los locales elevaron sus prestaciones defensivas e igualaron la intensidad de su rival, que fue el que comenzó a tener problemas en ataque con varias pérdidas. Los triples de Dani García mantuvieron al Manresa a flote, pero el Baskonia fue poco a poco recortando diferencias con los puntos de Marinkovic, Rogkavopoulos y Kotsar –los únicos azulgranas que anotaron en el segundo cuarto–, hasta lograr marcharse al descanso por delante tras un triple de Marinkovic (36-37).
El despertar de Howard
Pese a que el Baskonia terminó la primera mitad con mejores sensaciones, el Manresa regresó de vestuarios más centrado. Comenzó el tercer cuarto con un alley oop de Geben en una jugada de pizarra y registró un parcial de 8-0 en dos minutos, con Taylor haciendo daño a Marinkovic en penetración, que obligó a Ivanovic a parar el partido para buscar una reacción de los suyos.
Lo consiguió al menos con Howard, que tras quedarse sin anotar en una primera parte desastrosa para él, comenzó a sumar puntos de tres en tres para su equipo y, escudado por Costello, inspirado también en anotación en la segunda parte, lograron entre los dos darle la vuelta al marcador y recuperar el mando para los visitantes (53-52). El ímpetu anotador de Howard y Costello, sin embargo, no estuvo acompañado de una buena defensa de los gasteiztarras, que sufrieron para cerrar el rebote y concedieron a Vaulet dos triples liberados desde la esquina con los que el Manresa llegó al cuarto decisivo por delante (66-63).
El elevado ritmo de anotación se mantuvo en el comienzo del último parcial, en el que ambos equipos siguieron intercambiándose golpes sin que ninguno de los dos lograra escaparse en el marcador. Distintos protagonistas aparecieron en anotación, con momentos para Robinson, Taylor, Howard o Costello, hasta el punto en el que a menos de tres minutos para el final el duelo estaba igualado (82-82) tras un triple de Howard.
Rogkavopoulos, en una jugada algo revuelta en el que fue el más listo de la clase, adelantó a los alaveses en el marcador por primera vez desde el 53-54 del tercer cuarto y a 57 segundos del final del encuentro apareció Moneke, que apenas había aportado en ataque, para clavar una daga a su exequipo en forma de triple (82-87). El Manresa, al que se le apagaron las luces en el tramo final –parcial de 0-11 para cerrar el encuentro–, tampoco acertó en un triple liberado de Badio a continuación y Sedekerskis sentenció el choque con una meritoria penetración.