Dusko Ivanovic vive ajeno a los récords que logra con el Baskonia. Así lo ha confirmado esta mañana en la previa del partido ante el Olympiacos. El técnico baskonista ha reconocido que desconocía que este viernes frente al cuadro heleno alcanzaría la cifra de 750 partidos dirigiendo al Baskonia. “Me lo acaba de decir Alberto. No lo sabía”.
Eso sí, el técnico de Bjelo Polje no ocultó su satisfacción por alcanzar semejante cifra. “Un número impresionante. Muy contento por llegar a tanto”, precisó.
Eso sí, Dusko sigue siendo Dusko y cuando fue cuestionado sobre la posibilidad de poder llegar a los 1.000 dejó claro que es algo que no le quita el sueño. Solo vive el presente. “No pienso en eso, solo en ganar el primer partido”.
Cuestionado sobre lo que ha cambiado en estos 24 años desde el primer partido que dirigió al conjunto azulgrana en octubre de 2000, el preparador montenegrino bromeó con la prensa al señalar “una cosa seguro, perdí pelo”.
Algún cambio más también se ha producido en estas dos décadas tal y como desveló a continuación. “Del resto no lo sé, aunque todo el mundo cambia. La manera de pensar, de dirigir... Cómo cambia el baloncesto, he cambiado yo también. Los jugadores y entrenadores tienen que adaptarse a cada cambio”.
"Todo el mundo cambia. La manera de pensar, de dirigir... Cómo cambia el baloncesto, he cambiado yo también. Los jugadores y entrenadores tienen que adaptarse a cada cambio"
Hasta ahí. Sin más cambios. De hecho dejó claro que su manera de pensar sigue igual. “La filosofía poco ha cambiado y no se va a cambiar”.
Ivanovic, que recuerda grandes partidos y “duras derrotas” en su dilatada trayectoria como entrenador baskonista, considera que la clave para mantener una relación tan larga con la escuadra gasteiztarra resida en la buena sintonía que existe desde el inicio entre las dos partes. “El primer día cuando llegué y ahora, la situación es la misma, las sensaciones y el feeling son los mismos. Puede ser por la manera de pensar sobre el baloncesto, que parece que es la misma”, precisó.
Club y entrenador son ganadores y así de claro lo ha vuelto a dejar esta mañana. “Creo que cuando salgo a jugar un partido, mi equipo puede ganar a todo el mundo sin importar quién están enfrente. La filosofía de este club es esa. Que no se rinde, que puede ganar y que crece cada día”.
