El Baskonia afronta este sábado la penúltima jornada de la ACB en Girona con la obligación de ganar si no quiere ver como sus opciones de jugar la Copa del Rey de Málaga se reducen a la mínima expresión. 

Un triunfo permitiría a los de Ivanovic seguir dependiendo de sí mismos. Sin embargo, una derrota dejaría al conjunto azulgrana contra las cuerdas. Ganar o agonizar. Así de simple. Las cuentas para los de Ivanovic son claras. 

Dos triunfos, uno esta noche en el Fontajau ante el conjunto catalán, y otro el próximo domingo 7 de enero en el Buesa frente al Real Madrid, darían a los azulgranas el billete para el torneo del KO. Eso sí, en caso de ganar uno y caer en el otro existen serias opciones de quedarse fuera ya que en función del 'average' final podría darse el caso de que con nueve triunfos no fuese suficiente.

Queda claro que el Baskonia está obligado a ganar para seguir teniéndolo en la mano. Todo lo que no sea un triunfo sería jugar con fuego.

Y es que además de estar obligados a ganar la próxima semana a un intratable Real Madrid, que hasta la fecha tan solo ha perdido dos partidos –en Euroliga en Estambul frente al Fenerbahce y en ACB en casa contra Unicaja–, necesitaría otra serie de resultados de terceros para no quedarse fuera.

Salva Camps, técnico del Girona, da instrucciones a sus jugadores durante un tiempo muerto SERGI GERONES

Una final. Así es. Para el Girona también. El conjunto gerundense también está obligado a ganar si quiere conservar alguna mínima opción de participar en el torneo del KO. En su caso, eso sí, una derrota ya le dejaría fuera matemáticamente de un sueño que ha llegado a rozar con los dedos durante buena parte de la primera vuelta.

Un rival en horas bajas

Y es que la escuadra catalana tuvo un comienzo de curso pletórico, pero en estas últimas semanas ha caído en barrena.

Buena prueba de ello, es que los del Fontajau afrontan el partido con el reto de poner fin a una racha de tres derrotas seguidas ante Baxi Manresa (101-87), Joventut Badalona (67-82) y Surne Bilbao Basket (80-74).

El Girona se convirtió en la revelación de la liga tras inaugurar el curso con tres victorias –Valencia Basket y Granada a domicilio y Gran Canaria en casa–, pero después ha cosechado cuatro triunfos y ocho derrotas y solo ha ganado uno de los últimos cinco encuentros, al Andorra ante su público.

 Además, en sus dos últimos duelos, ha firmado dos de las tres anotaciones más bajas del curso: 67 y 74 puntos. Contra el Bilbao llegó a tener una renta de 12 puntos en el segundo cuarto (27-39), pero acabó perdiendo: los siete jugadores del banquillo solo sumaron siete puntos de valoración entre todos.

Un Baskonia herido tras la cornada recibida este jueves en Milán tratará de aprovecharse del mal momento de su rival.

La calidad de Ike Iroegbu

Eso sí, los de Ivanovic no deberían fiarse en exceso, ya que el Girona cuenta con un jugador en racha como Ike Iroegbu. El base nigeriano superó la pasada jornada por undécima vez esta temporada los 15 puntos de anotación en un partido, para reafirmarse como el segundo jugador más anotador del torneo. El director de juego promedia 16,6 puntos, solo por detrás del baskonista Howard (17,9), con el que se verá las caras este sábado en un duelo que promete ser espectacular. El partido también. La Copa está en juego. – Borja Lazkano