El Baskonia no logró cerrar su serie de cinco encuentros seguidos en el Buesa Arena con un pleno de victorias y sucumbió ante una Virtus Bolonia que demostró que su tercer puesto en la tabla no es una casualidad y, comandado por un rejuvenecido Belinelli, se llevó con justicia el triunfo. Los locales lograron remontar una desventaja inicial de 14 tantos y llevar el duelo a un final apretado, pero terminaron acusando el esfuerzo extra realizado ante el Palencia dos días atrás y les faltó oxígeno en las piernas en el momento decisivo.

El choque, en el que el Baskonia alineó su habitual quinteto titular formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Sedekerskis, Díez y Kotsar, no comenzó bien para los alaveses, que se vieron superados en los primeros compases por una Virtus Bolonia entonadísima en ataque gracias a los puntos de Shengelia y sobre todo al acierto de Belinelli, que entró a la cancha encendido y con 12 puntos en el primer cuarto comenzó pronto a poner tierra de por medio (7-19) con un Baskonia sin más argumentos ofensivos que las jugadas de bloqueo y continuación entre Miller-McIntyre y Kotsar. Ivanovic intentó que su equipo reaccionara con la entrada de Howard, que si bien no cambió excesivamente el escenario, sí que logró con dos triples que la desventaja al término del parcial fuera de nueve puntos en lugar de los 14 que se alcanzaron con el 10-24.

En la reanudación, el Baskonia elevó sus prestaciones defensivas y con los viajes a la línea de la personal de Moneke, que retomó las cosas donde las dejó contra el Palencia, consiguió progresivamente recortar diferencias hasta el 28-32, obra de un Diop más centrado que en citas anteriores. Respondió Cordinier con un triple, pero los azulgranas no soltaron el pie del acelerador y con dos triples de Marinkovic y uno de Rogkavopoulos lograron darle la vuelta al marcador (38-37) y generar dudas a una Virtus a la que le empezó a costar más anotar desde los 6,75 metros. Tuvieron que buscar puntos por dentro los italianos para evitar que el Baskonia, agresivo cada vez que tuvo la oportunidad de correr la cancha, ampliara más su ventaja antes del descanso, al que se llegó con un apretado 43-42.

Faltos de piernas al final

La segunda mitad arrancó con un intercambio de golpes entre ambos conjuntos, con puntos tanto por dentro de Kotsar y Shengelia como por fuera con Miller-McIntyre, Rogkavopoulos, Cordinier y Hackett como protagonistas. La Virtus hizo un pequeño amago de distanciarse con una acción de canasta y personal de Pajola (53-57), pero el duelo parecía predestinado a resolverse en otro final apretado en el Buesa Arena y la diferencia no superó esos cuatro puntos en todo el tercer cuarto. Con un quinteto atípico con Raieste y Diop compartiendo minutos sobre la cancha, las acciones individuales de Moneke fueron suficientes para responder a las canastas de la Virtus y todo quedó abierto para los diez minutos decisivos, a los que se llegó con un 60-63.

En los primeros compases del último cuarto, Rogkavopoulos se erigió como protagonista con cinco puntos seguidos para su equipo que permitieron al Baskonia igualar el choque e incluso ponerse por delante con un mate tras robo de Kotsar a Lundberg (70-68). Sin embargo, dos minutos de descanso de Miller-McIntyre, los únicos que tuvo en toda la segunda parte, fueron aprovechados por la Virtus Bolonia para encadenar un parcial de 0-7 con un importante triple forzado de Abass para coger confianza y una renta de cinco tantos que obligó a Ivanovic a sentar de nuevo a Chiozza. Tuvieron varias buenas acciones los alaveses durante los siguientes minutos para recortar distancias, pero les faltó algo de fuerza en las piernas, sus triples se quedaron cortos y llegó un jarro de agua fría con el triple de Hackett para completar un parcial de 0-10 durante los más de cuatro minutos que los alaveses estuvieron sin anotar.

Con el 70-78 a tres minutos del final, el duelo se puso muy cuesta arriba para los azulgranas, que pese a ello no perdieron la fe y siguieron peleando. Llegaron a situarse a cuatro tantos a 40 segundos del final, pero algunos tiros libres fallados y el brazo ejecutor de Belinelli, autor de dos triples en los momentos calientes, sentenciaron al Baskonia, al que ni siquiera le quedaron ganas y fuerzas para defender el último triple de Abass, que dejó un 81-91 en el marcador que puede ser diferencial en el basket average más adelante.

Estadística del Baskonia

Estadística de la Virtus Bolonia