Si la necesidad de conseguir una victoria a toda costa para mantener intactas las opciones de estar en la Copa del Rey no es motivo suficiente para que los seguidores baskonistas acudan mañana al Buesa Arena para ver el Baskonia-Zunder Palencia, la posibilidad de ver en acción a una de las perlas de la cantera gasteiztarra seguro que termina de convencer a más de uno.

El interior senegalés de 19 años, Ousmane Ndiaye, se marchó cedido al Zunder Palencia el pasado verano después de que se le quedara pequeña la LEB Plata, donde promedió 9,2 puntos y 7,5 rebotes por encuentro. Al contrario de los casos de otros jóvenes formados en Vitoria como Ondrej Hanzlik y Pavel Savkov, que el pasado curso apenas tuvieron protagonismo en sus cesiones en Girona y Fuenlabrada respectivamente, el préstamo de Ndiaye al Palencia está resultando un acierto para todas las partes, ya que el prometedor jugador está acumulando muchos minutos y experiencia en la máxima categoría a la vez que eleva el tono físico del juego interior palentino y se revaloriza.

Con solo 19 años, Ndiaye ha participado en 11 de las 13 jornadas que se han disputado en lo que va de ACB y está promediando unos nada desdeñables 5,3 puntos y 4,5 rebotes para 7,2 créditos de valoración en 19 minutos por encuentro. De hecho, es el tercer máximo reboteador de su equipo únicamente por detrás de Chumi Ortega (5 por partido) y Pasecniks (4,8), lo cual habla muy bien de las condiciones físicas y capacidad de posicionarse de un jugador que llegó a capturar 13 rebotes contra el Barcelona en la segunda jornada.

Ndiaye está contando con protagonismo en Palencia ACB Photo/V. Quintana

El canterano azulgrana continúa, por lo tanto, dando pasos de gigante en su progresión y, como también se ha podido observar en sus participaciones con la selección de Senegal absoluta, le espera un futuro brillante. De hecho, el curso pasado se inscribió en el draft de la NBA para darse de baja poco después y no es descartable que se decida definitivamente por presentarse el próximo verano siguiendo los pasos de otro canterano baskonista como Sidy Cissoko, que se marchó a los San Antonio Spurs en la última ceremonia sin haber llegado a formar parte del primer equipo del Baskonia.

Para eso, en cualquier caso, aún queda mucho y Ndiaye deberá seguir trabajando duro y progresando en el Palencia para abrir esa posibilidad o conseguir que la dirección deportiva azulgrana se plantee incluso la posibilidad de incluirlo en su plantilla de cara a la próxima temporada.

Por lo tanto, el duelo de esta noche es una buena oportunidad para que Ndiaye se dé a conocer a la afición baskonista e intente demostrar que cuenta con cualidades y talento suficiente para poder volver a jugar en el Buesa Arena en el futuro, aunque con otra camiseta.