Lo del Baskonia en Euroliga desde la llegada de Dusko Ivanovic tiene difícil explicación, pero, parafraseando al técnico, “a veces la realidad supera los sueños”. El conjunto gasteiztarra sumó en cancha del Asvel su cuarta victoria seguida en el torneo intercontinental con solo ocho jugadores al 100% y después llegar a perder por 16 puntos en el segundo cuarto. La inquebrantable fe de los azulgranas, unida a la inspiración de Howard, autor de 35 puntos, facilitaron una remontada que parecía imposible.
Ante las numerosas bajas que arrastra el equipo, a las que se sumó en el último momento la ausencia de Sedekerskis por un proceso gripal, Ivanovic tuvo que hacer malabarismos con la rotación y arrancó con un quinteto formado por Miller-McIntyre, Howard, Díez, Costello y Kotsar. Con ellos cinco sobre el parqué reinó la igualdad durante los primeros minutos, en los que ambos conjuntos se fueron intercambiando canastas y, para gozo de los visitantes, el exbaskonista Youssoupha Fall cometió pronto su tercera falta y se tuvo que marchar al banquillo.
Una preocupación menos, que, en cualquier caso, no mejoró las cosas para los alaveses, que tras el 15-14 obra de Moneke encajaron un parcial de 12-0 con diez tantos de Mike Scott, que sacó partido de la floja defensa vitoriana anotando tanto por dentro como por fuera. Respondieron Howard y Moneke con sendas jugadas de tres puntos, pero eso no impidió que el Asvel cerrara el primer cuarto con una renta de dobles dígitos.
Las cosas no mejoraron en el segundo parcial, en el que los hombres de Pozzecco siguieron ampliando su ventaja con demasiada facilidad, ya que los errores visitantes permitieron a Scott incluso lucirse con mates de concurso sin oposición. La renta local llegó a ser de 16 puntos en el ecuador del segundo cuarto con el 41-25 mientras Ivanovic buscaba sin éxito soluciones en su corto banquillo, aunque la solución, como en tantas otras ocasiones, la encontró el Baskonia en la inspiración de Howard. El escolta norteamericano se entonó desde el perímetro, sumó ocho puntos seguidos para su equipo y ello, sumado a la disminución de errores en defensa, permitió a los alaveses encadenar un parcial de 4-16 con el que se reengancharon al partido y se marcharon al descanso a solo siete puntos (49-42).
El martillo de Howard
Al regreso de vestuarios, el Asvel logró volver a elevar su ventaja por encima de los dobles dígitos con una canasta de Luwawu-Cabarrot y un triple de Paris Lee, pero Howard retomó las cosas donde las dejó en el segundo cuarto y siguió cargando con todo el peso ofensivo de los alaveses. El escolta norteamericano, imparable pese al férreo marcaje de Lee, sumó 14 puntos más a su casillero para encabezar un parcial de 4-17 con el que el Baskonia se puso por delante en el marcador por primera vez en el encuentro con el 58-59, algo impensable cuando los vitorianos perdían de 16. El Asvel, que pensaba tener la victoria amarrada, comenzó a ponerse nervioso en ataque y esa tensión se reflejó en la expulsión de Pozzecco por su segunda técnica por protestar con el 65-66. Un triple de Costello y otro de un enérgico Dani Díez en el último minuto del tercer cuarto permitieron a los azulgranas cerrarlo con una renta de 65-73.
El corto descanso no sentó bien a los alaveses, que tras pasar por su mejor momento comenzaron a complicarse el partido con posesiones poco trabajadas, acciones individuales y errores evitables en forma de pérdidas o faltas. Scott, el único jugador del Asvel que se mantuvo entonado durante el mal momento de los galos, despertó a la grada y a sus compañeros con un triple y los visitantes, fatigados e incapaces de anotar una canasta en juego durante los primeros cinco minutos del cuarto decisivo, vieron como su renta se esfumó (76-76).
Moneke, el mejor del Baskonia en ataque junto a Howard, cortó la sequía con un triple y a partir de ahí los puntos llegaron con cuentagotas en ambos lados de la cancha. Volvió a igualar el Asvel, se complicó el duelo con la eliminación de Miller-McIntyre, pero una vez más apareció Howard, quién si no, para poner los puntos sobre las íes con un triple desde la esquina a un minuto del final. Los locales no encontraron soluciones en ataque y Costello y Raieste sentenciaron el choque para sumar la cuarta victoria consecutiva de los alaveses en Euroliga.
