A pesar de haber arrancado con buen pie la ACB con cuatro victorias en sus cinco primeros compromisos, las tres derrotas consecutivas que ha encajado el Baskonia contra el Unicaja y el Gran Canaria en el Buesa Arena y contra el Morabanc Andorra a domicilio colocan al conjunto gasteiztarra en una situación comprometida de cara a asegurar su presencia en la Copa del Rey.

Es cierto que todavía restan nueve jornadas para que se decidan los nombres de los ocho clubes que participarán en el torneo del KO, pero el balance de cuatro victorias y cuatro derrotas que acumula el cuadro dirigido por Dusko Ivanovic lo deja con muy poco margen de error dada la igualdad existente en la clasificación de la ACB en estos momentos.

Hubo un tiempo en el que la presencia baskonista en la Copa del Rey, la competición fetiche del club alavés con seis entorchados (1995, 1999, 2002, 2004, 2006 y 2009), se daba por segura, pero tras perderse tres de las últimas nueve ediciones del torneo no sorprende que la entidad de Zurbano se vea amenazada por sus viejos fantasmas después de la derrota ante el Gran Canaria.

Desde 1990, el club vitoriano solo ha faltado a su cita con la Copa del Rey en cinco ocasiones. Se perdió las ediciones de 1996, disputada en Murcia, y 1997, en León, y desde entonces comenzó una racha de 17 temporadas consecutivas logrando el billete para el torneo, coincidiendo con la época dorada del club. La primera decepción para la afición gasteiztarra, que acostumbra a desplazarse en masa y hacerse notar en cada edición, llegó en 2015, cuando el equipo no fue capaz de reponerse a su flojo arranque con Marco Crespi al mando y se quedó a dos victorias de conseguir su billete para Gran Canaria.

En las cuatro ediciones siguientes, disputadas en A Coruña (2016), Vitoria-Gasteiz (2017), Gran Canaria (2018) y Madrid (2019) el equipo no faltó a su cita copera e hizo olvidar el tropiezo de 2015, pero en 2020 un flojo arranque con Velimir Perasovic al mando y los problemas de lesiones del equipo impidieron que, pese a la reacción con el regreso de Dusko Ivanovic, se pudieran acumular victorias suficientes para estar en la Copa del Rey. Los paralelismos con la actual campaña no terminan ahí, ya que aquella edición se disputó en Málaga, precisamente la sede de esta temporada. Incluso el balance en la octava jornada era el mismo con un 4-4.

Últimas participaciones

Badalona 2023: Cuartos de final

Granada 2022: No clasificado

Madrid 2021: Semifinal

Málaga 2020: No clasificado 

Madrid 2019: Cuartos de final

Gran Canaria 2018: Cuartos de final

Vitoria-Gasteiz 2017: Semifinal

A Coruña 2016: Semifinal

Gran Canaria 2015: No clasificado

Las cosas salieron mejor en el curso 2020-21 con el técnico montenegrino al mando desde el principio, ya que el equipo se clasificó para la Copa del Rey de Madrid con cierta holgura, pero en 2022 volvió a estrellarse y se quedó fuera de la edición disputada en Granada por tener el basket average perdido con el Lenovo Tenerife y el Breogán, que también sumaron nueve victorias. Más cómoda fue la pasada temporada con Joan Peñarroya, que logró 13 victorias en las 17 primeras jornadas y clasificó al equipo para la edición disputada en Badalona. Actualmente el equipo acumula tantas derrotas como en toda la primera vuelta del curso pasado, por lo que esta vez tocará sufrir bastante más para lograr algo que debería ser una obligación para el club. 

Duro camino

En estos momentos, el Baskonia está en puestos de clasificarse para la Copa gracias al average general, pero el reto es mucho más complicado de lo que marca su séptimo puesto, ya que hay hasta siete equipos con un 4-4 en su casillero y tiene el mismo balance que el Joventut de Badalona, decimotercer clasificado. No extraña, por lo tanto, que el técnico del Gran Canaria Jaka Lakovic protestara con tanto énfasis el último triple anotado por Marinkovic el domingo, que finalmente fue anulado por estar fuera de tiempo y podría ser decisivo si las cosas siguen tan igualadas dentro de nueve jornadas y se debe acudir al basket average para determinar quién llega a la Copa. 

Si la igualdad existente y el balance actual de los vitorianos no es motivo de preocupación suficiente, basta con mirar el calendario que tiene por delante el Baskonia hasta la jornada 17 para darse cuenta de que el camino a Málaga no será para nada fácil y que el equipo necesita sumar triunfos desde este mismo domingo en la visita al Monbus Obradoiro, una salida complicada ante un equipo que también está en la pelea con solo un triunfo menos que los alaveses.

Conseguir poner fin a la racha de tres derrotas seguidas en ACB en Santiago de Compostela se antoja fundamental, ya que después el Baskonia aún deberá medirse al Valencia Basket en el Buesa Arena en la jornada 10, visitar una cancha que se le está atragantando últimamente como es el Olímpic de Badalona en la 12, recibir a un rival directo como el Tenerife en la 13, visitar al Barcelona en la 14 y tal vez llegar a la 17 con el billete aún en el aire y jugarse la clasificación contra el Real Madrid en el Buesa.

En las manos del Baskonia está asegurar su presencia en Málaga, pero para ello deberá imponerse en varios de los difíciles compromisos mencionados y recuperar la solidez que tuvo el curso pasado en el Buesa Arena. No en vano, el equipo lleva ya en ACB dos derrotas como local en su feudo (Unicaja y Gran Canaria), tantas como en toda la pasada liga regular al completo.