Luis Scola ha regresado esta noche a la pista en la que tanto disfrutó durante las siete temporadas que formó parte de la plantilla azulgrana. 

El que fuera capitán del combinado gasteiztarra, que conquistó la Liga ACB (01-02), tres Copas del Rey (2001-02, 03-04 y 05-06) y tres Supercopas (05, 06 y 07), además de tres clasificaciones a la Final Four de la Euroliga (05, 06 y 07), ha sido recibido con honores por parte de una afición rendida a sus pies durante un homenaje que nadie se ha querido perder.

Durante su comparecencia con los medios de comunicación, realizada minutos antes de su esperado salto al parqué, el ala-pívot bonaerense ha recordado con especial cariño la evolución que vivió en Vitoria. Debutó el 22 de octubre del 2000 con la elástica azulgrana y tras sumar un total de 447 partidos, 303 de ACB y 144 de Euroliga, queda fuera de toda duda que su legado es mayúsculo.

“Es difícil describir con palabras lo que significa el Baskonia para mí, fueron muchos años, pasé mi adolescencia y mi primera experiencia profesional. Es un lugar muy especial”, rememora Scola, quien aseguró sentir “nostalgia” en cuanto ha pisado las calles de Vitoria.

En este sentido, Scola recuerda sus vivencias de la capital alavesa, ciudad a la que aterrizó siendo un imberbe y de donde salió como un mito baskonista. “El Baskonia y Vitoria claramente forman una etapa muy grande en mi carrera. Estuve casi 10 años aquí y particularmente fueron muy importantes por la adolescencia y por estar fuera del país. Pasaron muchas cosas dentro y fuera de la cancha”, ha añadido. 

La nota negativa

Cabe mencionar que, al parecer, no todo el mundo estaba por la labor de respetar el homenaje de la leyenda Argentina. Varios aficionados del Partizan han intentado obstaculizar la celebración.

DOS LEYENDAS EN LA CANCHA

Los caprichos del destino han hecho que la retirada de su camiseta se produzca este viernes en el reestreno de Dusko Ivanovic como técnico del Baskonia, quien dejó una huella imborrable en él. “Dusko es el entrenador que más representa los valores y el carácter del Baskonia. Es trabajar todos los días, sin contar cuentos y confiando en lo que se hace en el día a día”, ha analizado quien fuera su pupilo en la etapa más laureada del club vitoriano.

El Baskonia, que atraviesa en la actualidad un bache de resultados en la Liga ACB y la Euroliga, necesita recuperar el espíritu que le ha caracterizado históricamente. “Al llegar a Vitoria, me encontré esa exigencia y el deseo de ganar. Nos fue bien y eso alimentó la exigencia y el deseo de ganar por parte del club”, ha rememorado el gran capitán azulgrana.

RECUERDOS IMBORRABLES

Luis Scola tiene claro quiénes fueron las personas más influyentes para él durante su flamante etapa en Baskonia. “Josean sin duda es el arquitecto de toda esta gran obra. A nivel personal en mi carrera, Alfredo Salazar es la persona más importante. Proyectó en mí a los 15 años toda una capacidad que era muy difícil de imaginar. Caprichos del destino, la tercera persona más especial está aquí, Dusko Ivanovic es el entrenador más influyente de mi carrera”, ha sostenido el ala-pívot argentino.

Tras finalizar su distendida charla con los aficionados donde ha estado acompañado tanto por su mujer como por sus cuatro hijos, llegaba por fin el momento más esperado de la noche. En los prolegómenos del duelo ante el Partizan, Scola ha vuelto a saltar al Buesa en el que fue uno de los homenajes más emotivos que se recuerden. Su histórica camiseta queda ya en lo más alto del feudo azulgrana, junto a la de Rakocevic, Prigioni y Vidal.