Tadas Sedekerskis, que regresó el pasado fin de semana a Vitoria tras su participación en el Mundial, afronta este curso la que posiblemente vaya a ser la campaña más exigente de su carrera deportiva.
El alero lituano, que logró asentarse definitivamente en el primer equipo azulgrana y ser además una pieza importante de los esquemas de Joan Peñarroya el curso pasado, va a tener ahora la responsabilidad de ser el capitán del Baskonia, testigo que recoge de su compatriota Rokas Giedraitis, ahora jugador del Estrella Roja.
Además del peso que implica ser uno de los referentes del vestuario, el canterano baskonista apunta a ser el principal alero del cuadro azulgrana, algo similar a lo que le ha ocurrido con Lituania en el Mundial al suplir la baja del propio Giedraitis en la convocatoria de Maksvytis.
En la cita internacional, desde luego, ha cumplido con la papeleta con creces y, según relató ayer en una entrevista publicada por el club, opina que le va a ayudar a ser mejor jugador: “Ha sido una experiencia enriquecedora con un entrenador diferente. Estoy muy contento con la decisión que tomé, seguro que me va a ayudar en el futuro”.
Según explicó, en el torneo vivió “mucha presión”, ya que participar en un Mundial exige “estar al 100% desde el primer partido porque cada victoria es importantísima”.
Eso sí, ese estrés se vio compensado por las muestras de cariño de su país. “Me llevo una gran experiencia de mi primer Mundial con la selección. Me encuentro muy bien, notar el apoyo de la afición y de toda Lituania es un sentimiento increíble”, aseguró, destacando especialmente la victoria lograda ante Estados Unidos: “No era un partido muy importante, pero ganarles tanto tiempo después hizo mucha ilusión al país”.
Tras esa intensa experiencia, Sedekerskis está ya totalmente centrado en la nueva temporada con el Baskonia, que de momento afronta con gran optimismo.
“Solo llevo dos entrenamientos y es un poco difícil valorar lo que podemos conseguir este año. Lo que sí que puedo decir es que los nuevos fichajes me han parecido agradables y que se han adaptado rápido al equipo. Vamos a tener una plantilla joven que seguro que va a ir creciendo y mejorando según avance la temporada”, afirmó.
El Baskonia necesitará la mejor versión de un Sedekerskis que tiene motivación de sobra para realizar una gran temporada, ya que este es su último año de su contrato, decisivo para conseguir una importante mejora de salario ya sea en Vitoria o en otro club.