Shane Larkin no comparte la sanción de 3.000 euros impuesta por la Federación turca de baloncesto tras no acudir a la llamada de la selección otomana al preclasificatorio de agosto. El castigo no ha quedado ahí, ya que el exbaskonista, al igual que Scottie Wilbekin, perderá su condición de jugador turco en la competición nacional y ambos serán considerados extranjeros.
De este modo, el Anadolu Efes y el Fenerbahce Beko se verán obligados a partir del próximo curso a lidiar con las restricciones vigentes sobre los jugadores foráneos en la liga turca.
En la Euroliga, este castigo no les afecta, pero los dos gigantes de Estambul se verán obligados a rotar y desconvocar a sus jugadores extranjeros en la competición nacional para cumplir con los cupos marcados por el torneo.
Un duro palo para estas dos estrellas que han representado a Turquía como jugadores naturalizados en importantes torneos internacionales. De hecho, Wilbekin estuvo con el combinado turco que disputó el Mundial de 2019, mientras que Larkin jugó en el EuroBasket 2022, cita en la que acabaría lesionado.
El exbaskonista se empleó a fondo hace un año por su selección hasta el punto de que jugó varios partidos del Europeo con los ligamentos de un dedo roto lo que provocó que después estuviera varios meses en el dique seco y se perdiera el inicio del curso.
El mal recuerdo del Europeo
“El año pasado, jugando para la selección nacional, me rompieron dos ligamentos de la mano y me dijeron que podía seguir jugando. Jugué tres partidos más con esa lesión y al final del último partido no podía mover dos dedos de mi mano derecha (mi mano de tiro) y no podía sentir el balón porque mi mano se estaba entumeciendo. Sin embargo, hice todo lo que pude para poder estar ahí para el equipo. No me quedaba nada que dar, estar al 50% sin mano derecha solo iba a lastimar más al equipo, así que decidí operarme. Luego me perdí cuatro meses del Efes”, lamentó el jugador en un comunicado publicado hace unos días en su cuenta de 'X'.
Viendo lo que sucedió el año pasado, Larkin no entiende que ahora la Federación turca de baloncesto le multé por no querer ir con la selección otomana tras revelarles que estaba lesionado y mostró su enfado con los responsables federativos en un extenso comunicado.
"Jugué tres partidos más con esa lesión y al final del último partido no podía mover dos dedos de mi mano derecha y no podía sentir el balón porque mi mano se estaba entumeciendo"
El exjugador azulgrana señala de inicio que ha “guardado silencio por respeto a los jugadores”, pero siente que tras la multa impuesta debe dar su versión ya que todo lo que está pasando es “desgarrador” y “una falta de respeto a mi carácter”.
El director de juego del Anadolu Efes desgrana como se produjeron los hechos. “La selección me pidió que me uniera al equipo para los entrenamientos a pesar de que ya se sabía que estaba lesionado y hubiera sido arriesgado para mí jugar los partidos de clasificación. Estaba en Estados Unidos trabajando en mi cuerpo e intentando recuperarme de una temporada llena de lesiones y entrenar para la próxima”.
Dos viajes a Estambul en 7 días
Pese a conocer su estado, los responsables de la selección turca insistieron para que el jugador se desplazara hasta Estambul para explorar in situ su articulación y realizar una resonancia magnética en las rodillas para obtener un diagnóstico adecuado. Larkin cumplió los deseos y voló desde Miami a Estambul y el diagnóstico fue el esperado. “Volé de Miami a Estambul y el médico de la selección me dijo que estaba en mal estado y que si me esforzaba, correría el riesgo de sufrir daños graves en la rodilla a corto y largo plazo”.
"El médico de la selección me dijo que estaba en mal estado y que si me esforzaba, correría el riesgo de sufrir daños graves en la rodilla a corto y largo plazo"
Alerta. El jugador no quería arriesgar tras su experiencia del pasado año en el Eurobasket y más aún tras las palabras del médico de la selección turca. “Me dijeron ‘si te esfuerzas y no le das tiempo para sanar, potencialmente necesitarás una cirugía que te mantendrá fuera durante meses’”, desveló el jugador.
Los galenos turcos aconsejaron al jugador que no se arrodillara y “dejara de hacer ejercicio”. Además, tal y como desveló Larkin, comenzó un tratamiento y desde Turquía le solicitaron que volviera en una semana para comprobar su evolución. “Cuando regresé para la segunda resonancia magnética, el hueso estaba sanando, pero aún no estaba en un lugar donde estaría seguro para ir y jugar en los partidos”, puntualizó al respecto.
Dolido por su ausencia
Viendo que aún necesitaba más tiempo de recuperación, Larkin decidió no acudir con su selección con mucho pesar. “Lo siento por todos los aficionados y me dolió no poder estar allí para ayudar al equipo”.
“Es realmente decepcionante ver cómo me señalan cuando hice todo lo que me pidieron excepto ir y poner en riesgo mi salud jugando con una rodilla al 70%”
Sin embargo, su renuncia no fue aceptada de buen grado por la Federación que semanas después decidió multar al jugador provocando en él un tremendo enfado. “Es realmente decepcionante ver cómo me señalan cuando hice todo lo que me pidieron excepto ir y poner en riesgo mi salud jugando con una rodilla al 70%”, añadió el jugador que en la despedida de su nota quiso dejar claro su amor por Turquía pese a este último incidente.
“Aprecio todo lo que este país ha significado para mi vida. Siento que este es un segundo hogar para mí y realmente no puedo entender cómo estamos en esta situación. Amo Turquía y siempre amaré Turquía. Mi amor por Turquía va mucho más allá del baloncesto. Ninguna cantidad de multa o castigo puede cambiar eso”, concluyó.
