El Baskonia sigue teniendo dos huecos libres en la dirección de juego y, a expensas de lo que pueda suceder en próximas fechas respecto al interés sobre Colbey Ross, que apura sus opciones de dar el salto a la NBA y también se encuentra en el punto de mira de la Virtus Bolonia, el otro jugador con visos de llegar a Vitoria es Codi Miller-McIntyre.
El portal Encestando ha avanzado este domingo que el club vitoriano mantiene negociaciones avanzadas con el base-escolta extremadamente físico que militó en Andorra durante la temporada 2021-22 y que viene de jugar en el Gaziantep turco.
De 29 años y 1,90 metros de altura, Miller-McIntyre ya ha estado en el radar del Baskonia durante veranos anteriores sin que la operación llegara a buen puerto, en parte por su antigua etiqueta de extracomunitario. Nacido en North Carolina y formado en Wake Forest, la misma universidad que alumbró a Tim Duncan y Chris Paul, Miller-McIntyre nunca recibió la atención de la NBA y ha desarrollado su carrera en el baloncesto europeo, casi siempre en equipos de segundo nivel como el Parma, Zenit, Cedevita, Partizan, Bourg o el propio Andorra, con el que descendió a LEB Oro en una temporada donde promedió 13,7 puntos y 5,1 asistencias por partido a las órdenes de Ibon Navarro.
Casualidades del destino, esta campaña también ha perdido la máxima categoría en Turquía con el Gaziantep, que no estuvo dispuesto a desprenderse de uno de sus jugadores más importantes en mitad de la misma. En los últimos meses, Miller-McIntyre y sus compañeros de equipo acabaron refugiados en Estambul tras los devastadores terremotos de Turquía y Siria. Uno de los epicentros donde se produjo la tragedia fue precisamente Gaziantep, la ciudad del oeste turco.
El futurible azulgrana tiene el aliciente de contar con el pasaporte búlgaro tras haberse estrenado con su selección en las ventanas FIBA de febrero, recogiendo el testigo de Dee Bost. Este hecho ayuda todavía más si cabe a rubricar su contratación de cara al cierre definitivo de la plantilla, que aún tendría así espacio para otro extracomunitario que acompañe a Markus Howard.
Explosivo y vertical
En concreto, Miller-McIntyre lleva siete temporadas en Europa y, tras varias incursiones en la Eurocup, quiere hacer realidad por fin su objetivo de disputar por primera vez la Euroliga. En las últimas semanas ha desestimado el interés de conjuntos como el UCAM Murcia de Sito Alonso y está aguardando los cantos de sirena de clubes de mayor eslora como, por ejemplo, el Baskonia.
Se trata de un híbrido entre el base y el escolta que ataca el aro con gran determinación, muy explosivo en el uno contra uno y que saca ventaja de su gran capacidad física ante jugadores más pequeños debido a su corpulencia. Su principal lunar reside en la eficacia de su muñeca desde el perímetro, ya que en la temporada donde militó en el Principado tan solo acreditó un 27% de acierto tras anotar 36 triples de 133 intentos.
Para ser un exterior, también es capaz de conseguir un elevado número de rebotes, liderar la subida de líneas con una intensa presión a sus pares y, por tanto, ayudar en otras facetas del juego distintas al ataque.
El futurible azulgrana, que tiene el pasaporte búlgaro, viene de sufrir dos descensos en su carrera con el Andorra y el Gaziantep turco, aunque en el Principado brilló a nivel estadístico bajo la batuta de Ibon Navarro
En definitiva, un jugador con muchos puntos en sus manos, vertical, eficaz en las transiciones y que puede encajar como un guante en el perfil buscado por Peñarroya para facilitar ese baloncesto de elevadas revoluciones que tanto gusta al técnico catalán.
Junto a Ross y Moneke, pendiente este último todavía de desvincularse del Mónaco, la incorporación de Miller-McIntyre podría dejar cerrada una plantilla azulgrana eminentemente física. Y todo ello cuando es mediados de julio, un hecho prácticamente inédito en la historia reciente de un Baskonia acostumbrado a finalizar el puzle incluso bien entrado agosto o septiembre.