Un estudio de basketdatascouting, web italiana experta en Big Data, revelaba el pasado verano que el Baskonia era el club desde el que habían salido más jugadores hacia otros equipos de Euroliga en las seis temporadas precedentes, con un total de 21 movimientos.
No es de extrañar el liderazgo azulgrana en exportaciones en Europa, habida cuenta de la voracidad con la que suelen pescar los transatlánticos del baloncesto europeo en el caladero de Zurbano.
La escuadra gasteiztarra no ha podido retener en estos últimos años a estrellas como James, Shengelia, Polonara, Henry o el pasado verano Baldwin, tentados por las suculentas ofertas llegados por los equipos más poderosos de la competición, que han visto en la factoría del Buesa un buen lugar para pescar talento. Maccabi, CSKA, Fenerbahce y en su día Barça y Real Madrid solían tiraban de talonario para reforzar sus equipos con jugadores que explotaron todas sus virtudes en la escuadra gasteiztarra.
Sin embargo, si ha habido un equipo que en estos últimos años ha pescado y de lo lindo en el Buesa Arena ese ha sido el Anadolu Efes.
El conjunto turco ha vuelto a aparecer este verano en escena con su maletín para desembolsar los cerca de 600.000 euros de la cláusula de rescisión de Darius Thompson, tal y como confirmó ayer el propio Baskonia, y reclutar al base italoamericano a su proyecto para suplir la sensible baja de Micic a la NBA.
Erdogan, el primero en 2007
Un traspaso más al Efes. La historia se repite. Así es. Y es que los trasvases Vitoria-Estambul han sido de lo más habitual desde que en el verano de 2007 el cuadro otomano se hiciera con los servicios de Serkan Erdogan tras brillar en el Baskonia. El escolta turco fue el primero de una larga lista de jugadores que salieron del Baskonia con rumbo a Turquía. Diez, nada más y nada menos en este periodo tras la última incorporación por parte del poderoso cuadro otomano de Darius Thompson.
El poderío económico de su presidente, el multimillonario magnate turco Tuncay Ozilhan, con una fortuna estimada en 1,6 billones de dólares amasada principalmente en la cervecera Anadolu Efes, ha permitido al cuadro de Estambul pescar piezas azulgranas muy, muy cotizadas en el mercado europeo.
De hecho, ahora la oferta realizada a Thompson, que firmará por tres temporadas (2+1), con un salario neto anual cercano a los 2,3 millones de euros, ha dejado fuera de juego a otros clubes tan poderosos como el Milán o Fenerbahce, quienes también pretendían al director de juego italoamericano.
No han podido con la cartera del presidente de un Efes que vuelve a mirar de nuevo a Vitoria para reforzar su equipo. Y es que entre Erdogan y Thompson ha habido unas cuantos ilustres del baloncesto europeo que tras brillar en el Buesa acabaron en Estambul.
Al fino escolta turco, que paseó su talento durante dos años en Vitoria hasta el punto de ser una de las llaves para la clasificación azulgrana hacia la Final Four de 2006 (Praga) y 2007 (Atenas), le siguió dos veranos después Igor Rakocevic.
El doloroso adiós a ‘Rako’
El Baskonia quería prorrogar el contrato del killer serbio en el verano de 2009, pero la entidad presidida por Josean Querejeta nada pudo hacer ante la astronómica oferta de 1,7 millones de euros limpios procedente de la capital turca que le empujó a abandonar la escuadra gasteiztarra. El segundo.
Dos años después le seguirían Stanko Barak y Esteban Batista. En el mercado estival de 2011, el conjunto cervecero apostó fuerte por hacerse con los servicios de los dos cincos que tuvo Dusko Ivanovic a sus órdenes. El balcánico, recién renovado por el Baskonia hasta 2015, y el uruguayo abandonaron el club rumbo a Estambul tras un paso más que discreto en el conjunto azulgrana.
Fichajes a mitad de curso
En el ejercicio 2013-14, el Baskonia de Scariolo sufrió un rejonazo a mitad de trayecto cuando un temporero de lujo como Milko Bjelica, fichado por espacio de dos meses para relevar al lesionado Lamont Hamilton, desestimó la posibilidad de renovar. La culpa fue básicamente del Efes, quien le puso encima de la mesa una propuesta muy superior para hacerse de oro en Estambul.
Otro jugador díscolo como Thomas Heurtel fue el siguiente en verse tentado por el dinero turco a finales de 2014. El Baskonia decidió romper con el base francés, cuyas reiteradas negativas a renovar un vínculo que expiraba apenas meses después, obligaron a Josean Querejeta a abrirle la puerta con vistas a obtener un rendimiento económico.
Hay que destacar también, que el Efes no solo ha puesto su punto de mira en un buen puñado de jugadores azulgranas, sino también en los entrenadores.
Velimir Perasovic vio disparado su prestigio en 2016 con la clasificación del Kirolbet para su quinta Final Four de la historia en Berlín. Al poco de que acabara la mágica andadura en aquella Euroliga y dos meses antes de la conclusión de la temporada, el croata también se comprometió con el Efes.
No fue un divorcio sencillo el suyo con Querejeta, que adoptó una postura de fuerza para que este golpe bajo dejara una buena suma de dinero en las arcas del Buesa Arena.
Pesadilla en 2018
Los dos siguientes jugadores que recalaron en el Efes procedentes del Baskonia fueron los exteriores Ricky Ledo (2017) y Rodrigue Beaubois (2018). El club pretendía renovar al escolta galo, pero la mareante oferta del cuadro turco lo impidió una vez más. No fue la única injerencia del Efes en ese mercado de fichajes, ya que el club turco también impidió en 2018 el regreso de Larkin al Baskonia con otro contrato multimillonario al base estadounidense.
Otra vez el Efes. Una amenaza recurrente. Un club al que incluso han llegado años después de su salida del Baskonia otros baloncestistas de prestigio como Kaya Peker, Zoran Planinic, Predrag Drobnjak, Drew Nicholas o Tibor Pleiss. Queda claro. El Buesa es el caladero preferido del cuadro turco.l
