Joan Peñarroya era muy claro al descanso. Al técnico baskonista no le estaba gustando la defensa de su equipo y así lo hizo saber en la entrevista antes de iniciar la segunda mitad. “Recibiendo 48 puntos es difícil ganar”, se quejó el de Terrasa tras ver como su equipo había sido incapaz de frenar al cuadro verdinegro en esos 20 minutos.

El técnico azulgrana confiaba en una reacción tras el paso por los vestuarios. Pues bien, esta no solo no llegó, sino que la defensa baskonista fue peor incluso tras recibir 30 puntos en ese tercer cuarto. Incapaces de frenar a los hombres de Carles Durán.

Un Baskonia que sufría en el juego estático, que estaba espeso en ataque y sin la luz de su faro Thompson, un jugador apagado esta vez y que no dio su primera asistencia hasta el minuto 25 de partido, era incapaz de correr y mostrar el juego alegre y volcánico de la fase regular ante un Joventut que supo cortarle las alas. Buena prueba de ello es que en la primera parte, los pupilos de Peñarroya tan solo habían anotado dos canastas en transición.

No era el Baskonia de costumbre. Muy individualista, esperando a la inspiración de Howard o los destellos fugaces de algún compañero, veía como el partido se le iba por el sumidero por dos razones. Sus pérdidas, siete al descanso, y su incapacidad para defender a los jugadores abiertos del Joventut, especialmente a un Guy que vivió su noche más espectacular en la Euroliga y Brodziansky.

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Ambientazo en el Baskonia - Joventut (¡Búscate en la grada!) Jorge Muñoz

Brodziansky y Parra

Entre los dos jugadores endosaron al Baskonia la friolera de 57 puntos. 36 el francotirador de Indiana y 21 el cuatro eslovaco, un jugador que hizo mucho daño con sus lanzamientos abiertos.

No es para menos. El alapívot verdinegro acabó con un soberbio 4/4 en tiros de tres. Su acierto desde los 6,75 metros pesó como una losa. Paladas a la tumba baskonista. Las mismas que puso Joel Parra con sus apariciones estelares. El alero barcelonés –15 puntos, 5 rebotes y 20 de valoración– hacía daño en todas las posiciones. Con sus lanzamientos abiertos (2/3 en lanzamientos triples) y aprovechando su mayor superioridad física en la cercanía del aro para percutir desde el poste bajo (3/5). Una pesadilla. Más paladas de tierra para un Baskonia.

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Sin embargo, el encargado de enterrar definitivamente al Baskonia fue Kyle Guy. Ni Marinkovic, ni Kurucs, ni Howard ni de forma puntual Giedraitis fueron capaces de frenar al de Indiana. El escolta del Joventut fue el claro vencedor en el duelo de pistoleros vivido en el Buesa. Howard, pese a acabar con 28 puntos –4/8 en tiros de dos (50%) y un notable 46% en triples (6/13) y 19 de valoración sucumbió en el duelo ante el del Joventut y lo hizo por goleada.

Guy alcanzó los 20 puntos en tan solo 12 minutos de juego y encima lo hizo con una espectacular carta de tiro –1/1 en tiros de 2 y 6/9 en triples–. Pues bien, el francotirador verdinegro seguiría hurgando en la herida de la floja defensa baskonista hasta el final y acabaría la noche con unas cifras estratosféricas de 36 puntos con una carta de tiro espectacular –2/2 en tiros de dos (100%), 9/16 /56%) y 5/5 en tiros libres (100%), a lo que añadió 4 rebotes y 4 faltas recibidas para una valoración final de 34 puntos. Lo dicho, una pesadilla.