Ni el extraordinario ambiente generado en el Buesa Arena, ni las bajas del Barcelona, ni una actitud intachable fueron suficientes para que el Baskonia pudiera ganar al todopoderoso conjunto culé. El Barça, en un duelo igualadísimo, se impuso gracias a una renta de nueve puntos que logró durante los minutos de descanso de Thompson al final del tercer cuarto y que supo gestionar después para asegurarse terminar la ACB en primera posición y arrebatarle a los vitorianos esa opción por la que tanto han peleado.

El encuentro, como era de esperar, comenzó con los dos equipos enchufados conscientes de la importancia del encuentro y del nivel del rival al que se enfrentaban. Aunque el quinteto inicial del Baskonia formado por Thompson, Marinkovic, Giedraitis, Hommes y Costello en el puesto de cinco, cometió dos desajustes defensivos nada más comenzar que permitieron a Nnaji anotar a placer, no tardó en ordenar sus ideas y entrar en un intercambio de golpes con el Barça con altas prestaciones ofensivas de ambos conjuntos y elevado acierto. Thompson y Marinkovic, recuperado ya de sus problemas musculares, fueron los encargados de anotar los 17 primeros puntos locales, mientras que el Barça se apoyó en Mirotic, con 9 tantos en el primer cuarto y muy superior en su duelo con Hommes, para mantener el pulso en ataque. La diferencia entre un equipo y otro no superó los tres puntos, que fue precisamente la renta con la que llegó el Barça al final del primer parcial (21-24).

Esa tendencia se rompió en la reanudación con un triple de Kuric que permitió a al Barça ampliar la brecha, que alcanzó los siete puntos con el 24-31, obra de Jokubaitis. Al ver que la segunda unidad le estaba dando un buen rendimiento, Jasikevicius decidió prolongar su presencia sobre el parqué, algo que el Baskonia, con los titulares de regreso, no dudó en castigar. Hommes recortó distancias con un triple, respondió Kuric, pero a partir de ese momento llegó un parcial de 11-0 favorable al Baskonia liderado por Hommes y Costello en ataque y con una defensa muy física sobre los catalanes. De hecho, el técnico culé cambió el quinteto al completo visiblemente enfadado, devolvió a los titulares a la pista y contuvo el rodillo gasteiztarra con dos triples de Abrines y una acción de canasta y tiro libre adicional de Laprovittola. Tras todo lo ocurrido, que no fue poco, el marcador llegó al descanso igualado con el 45-45.

Parcial desequilibrante

Al regreso de vestuarios se vivieron unos primeros minutos de frenesí desde el perímetro, con Hommes, Abrines, Marinkovic y Laprovittola intercambiándose triples en un lado y otro de la cancha, castigando la permisividad y los desajustes defensivos del oponente. Al igual que sucedió en el cuarto inicial, ninguno de los dos equipos fue capaz de construir una ventaja superior a los tres puntos, hasta que Peñarroya envió a Thompson al banquillo para tomarse unos minutos de descanso. El marcador reflejaba entonces un marcador de 60-62 y la ausencia del norteamericano al timón se notó en exceso. Con Heidegger, el equipo se atascó y cerró el cuarto encajando un parcial de 4-11 que empezó a poner las cosas cuesta arriba para los locales.

Por lo tanto, se llegó al cuarto decisivo con una desventaja de 64-73 difícil de remontar. Con Thompson sobre la cancha desde la reanudación, los de Peñarroya lograron acercarse a seis puntos con canastas muy peleadas de Kotsar y Díez bajo el aro, pero Sanli volvió a recuperar los nueve tantos de renta con un triple tras tiempo muerto de Jasikevicius. Se acercó de nuevo el Baskonia, pero una vez más fue incapaz de acompañar sus puntos con buenas acciones defensivas y Abrines, que fue una amenaza constante desde el perímetro, se encargó de enfriar el ambiente con su sexto triple en siete intentos y dejar en nada la intentona local a cuatro minutos y medio del final (76-85).

Con todo en contra, el Baskonia no le perdió la cara al partido en ningún momento, siguió batallando y su fe a punto estuvo de obtener recompensa. Marinkovic, titánico durante todo el encuentro, tiró del ataque con sus penetraciones y junto al resto del quinteto titular consiguió situarse a solo cuatro puntos a un minuto del final con el 84-88, pero Hommes no acertó desde fuera, Satoransky sumó un punto en la personal y Howard falló sus dos tiros libres, enterrando finalmente las opciones de victoria azulgranas y de paso la posibilidad de terminar la ACB en primera posición. Ya solo queda defender la segunda.