Síguenos en redes sociales:

Cemento para las alas del Baskonia

El dúo Rokas-Tadas en el ‘dos’ y en el ‘tres’ fue clave ante el Gran Canaria y se une a la lista de alternativas para Peñarroya de cara al final de temporada

Cemento para las alas del BaskoniaJorge Muñoz

Pese a que a la temporada solo le quedan ya tres partidos de liga regular de la ACB y el play off, Joan Peñarroya continúa encontrando nuevas fórmulas con las que poder exprimir más si cabe el potencial de una plantilla que ha alcanzado cotas inesperadas antes de que comenzara la campaña. Una buena prueba de ello fue el duelo del pasado domingo contra el Gran Canaria, en el que después de verse contra las cuerdas en el tercer cuarto y sufrir lo indecible en la defensa interior y en el rebote, el técnico catalán se sacó de la manga un quinteto que permitió al equipo mostrarse más sólido durante los minutos decisivos del último cuarto y la prórroga, logrando así finalmente rescatar un triunfo que se había puesto cuesta arriba. 

Condicionado por la ausencia de Marinkovic, uno de los defensores de mayores garantías para Peñarroya, a causa de unos problemas musculares en su muslo derecho, el preparador azulgrana optó por juntar sobre el parqué a dos jugadores que habitualmente se alternan en el puesto de alero como son Tadas Sedekerskis y Rokas Giedraitis. Una combinación que en ocasiones anteriores este curso se ha visto con Giedraitis en el tres y Sedekerskis en el cuatro, pero que rara vez han coincidido en la cancha en los puestos de escolta y alero respectivamente.

Con ese quinteto con muchos centímetros y físico, formado por Thompson, Giedraitis, Sedekerskis, Costello y Kotsar, el Baskonia logró limitar la producción ofensiva del Gran Canaria a solo seis puntos en la prórroga y cerrar mejor el rebote, que había sido un problema durante todo el encuentro. Después de conceder 12 rebotes ofensivos en el tiempo reglamentario, los dos aleros lituanos lograron sellar la pinturay no permitieron al cuadro visitante recoger ningún balón bajo el aro azulgrana en toda la prórroga.

No en vano, Giedraitis se está destapando esta temporada como un excelente reboteador pese a no ocupar posiciones interiores y fue el jugador que más capturas promedió del equipo en la Euroliga con 5,9 por encuentro. En la ACB, por el contrario, es el propio Sedekerskis quien lidera al equipo en esta faceta con 5,5 rebotes de media. Con ellos dos, además de amenazar en ataque desde el perímetro, el trabajo defensivo está asegurado y eso fue lo que buscó Peñarroya en la prórroga, en la que la pareja de lituanos recogió cuatro de los cinco rebotes del equipo en ese espacio de tiempo. Giedraitis terminó el encuentro con 10 rebotes y Sedekerskis con 4, solo por detrás de Rokas y de Costello (9).

Cambios de balonmano

Las bondades defensivas del quinteto elegido por Joan Peñarroya en los minutos finales del encuentro no lo son tanto en ataque, donde se echaron en falta más alternativas al no tratarse de un perfil de jugadores capaces de sacar ventaja de sus centímetros en el poste. Para compensarlo el técnico optó por rotar a Howard con Sedekerskis y Kotsar mediante cambios de balonmano, intentando atacar de esta manera con un quinteto pequeño con Tadas o Kotsar acompañando a Costello y rodeados por Thompson, Howard y Giedraitis, y defender con la mencionada alineación de muchos centímetros con un jugador de dos metros como Giedraitis ejerciendo de escolta. El preparador de Terrassa alternó entre estas dos opciones siempre que pudo y cuando la mesa –con la que tuvo un acalorado intercambio de palabras– se lo permitió. De hecho, en la prórroga Howard solo pudo jugar tres segundos en detrimento de Sedekerskis, que fueron suficientes para anotar el triple que selló el triunfo. 

Enoch y Hommes, dos de los jugadores más dotados físicamente de la plantilla, quedaron por su parte señalados al desaparecer de la rotación en el tramo final después de mostrarse incapaces de cerrar el rebote, con dos capturas entre los dos, ni de defender con solvencia a Diop, Carrera o Inglis en el poste, algo que está siendo una constante esta temporada. Así las cosas, a Peñarroya no le quedó más remedio que utilizar a Kotsar durante más minutos de lo que le habría gustado, según admitió en su comparecencia posterior al encuentro.

En cualquier caso, queda claro que el trabajo de Sedekerskis y Giedraitis fue sumamente importante para cerrar una victoria que permite al Baskonia seguir peleando por terminar la liga regular en el primer puesto. Esta opción de sumar físico a las alas puede ser una alternativa socorrida durante las dos finales que deberá disputar el equipo contra el Joventut y el Barcelona esta semana si Marinkovic sigue sin estar en condiciones para participar, pero también supone un recurso más para la paleta de Peñarroya de cara a la recta decisiva de la campaña.