Si alguien conoce el secreto de que el Obradoiro se haya mantenido durante 12 temporadas consecutivas en la máxima categoría del baloncesto español pese a ser uno de los clubes más humildes de la ACB, ese es su director general José Luis Mateo (Madrid,1975), el encargado de confeccionar la plantilla del conjunto gallego desde 2012. El arquitecto del Obradoiro, cuya labor está de sobra reconocida en el baloncesto estatal, demuestra cada temporada su excelente ojo para fichar con descubrimientos como Mike Muscala, Maxi Kleber, Salah Mejri, Robbie Hummel o el azulgrana Steven Enoch. Antes del duelo contra el Baskonia, Mateo comparte con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA algunas de las claves de su gestión.

12 temporadas consecutivas en la ACB y rozan ya la 13ª. Eso es señal de que las cosas se están haciendo muy bien en el Obradoiro, ¿no?

Quiere decir, sobre todo, que hay una línea clara de trabajo, una cultura determinada a la hora de hacer las cosas y confianza por parte de los que mandan. Luego, evidentemente, es necesario que se consigan resultados deportivos.

¿Esperaba tener un recorrido tan largo en la máxima categoría y en el Obradoiro cuando llegó en 2012 sin que estuviera muy claro aún si el equipo iba a competir en ACB el año siguiente?

La verdad es que nunca he tenido dudas de la estabilidad económica del proyecto, uno de los pilares para poder completar recorridos largos en una competición tan exigente como la Liga Endesa. Y respecto a la duración del ciclo, todos en el club somos de centrarnos en las tareas inmediatas, en el proceso, que es lo que te lleva a hacer camino.

¿Cuál es el secreto para fichar cada temporada tan bien y competir siempre en ACB pese a tener un presupuesto ajustado?

Si tuviera que definirlo en pocas palabras, diría que la confianza por parte del presidente y el Consejo de Administración, un proceso de trabajo bien definido y una absoluta alineación con los entrenadores, que luego van a tener que trabajar con esa materia prima. Luego, yendo un poco más a la parte filosófica, no olvidarte de quién eres y tener un buen vestuario que ayude en la adaptación.

Pocos directores generales pueden decir que tras más de diez años nunca han tenido que destituir a su entrenador. ¿Cree que esa estabilidad en el banquillo es una de las claves del éxito del Obradoiro?

Sí, sin duda. Moncho Fernández y el resto del equipo técnico están siendo una parte fundamental en la consecución de los resultados y también en la construcción de la cultura de empresa de la que le hablaba anteriormente.

¿Ha estado en algún momento Moncho Fernández en la cuerda floja?

Lo estará si perdemos este miércoles en Vitoria (risas).

¿Qué lo convierte en el mejor entrenador posible para el Obradoiro?

Entender el lugar en el que está y contribuir a su mejora como entidad, que los equipos sean buenos en las cosas que son importantes y que se valoran aquí, que los jugadores mejoren durante la temporada, que la afición se identifique con la manera de hacer las cosas, mirar por la empresa... Luego, evidentemente, ganar partidos siempre ayuda.

José Luis Mateo lleva una trayectoria intachable desde que llegó a Santiago de Compostela en 2012 Cedida

El miércoles se enfrentará a otro club que se mueve bien en el mercado y que tiene a un especialista en la materia como es Alfredo Salazar. ¿Qué opina de la labor que hace en el Baskonia?

La labor de Alfredo se califica sola viendo su trayectoria y la del club no en un año o en dos, sino en décadas. Hay método y muchas horas de trabajo detrás de una labor que probablemente lo conviertan, si hacemos el análisis con amplia perspectiva temporal, en el mejor de la liga en su parcela.

¿Cada director general tiene su propio método a la hora de fichar y ojear jugadores o se suele fijar en la forma de trabajar de otros? De ser así, ¿quiénes diría que son sus referentes?

Trato de aprender de los que más tiempo llevan, como Alfredo o Berdi Pérez (Betis), pues el efecto Lindy es tremendamente robusto. Los años de trabajo en determinados puestos no se regalan en la Liga Endesa, que por otro lado tiene magníficos profesionales en cada club a tenor del talento que llega a la competición año tras año.

Durante su etapa en el Obradoiro ha fichado pívots que llegaron siendo unos desconocidos y luego han triunfado, algunos de ellos llegando a la NBA, como Muscala, Kleber o Mejri. Parecía que Enoch podía ser el siguiente, pero en el Baskonia se ha estancado. ¿Cree que puede ofrecer más de lo que está dando? ¿Qué le falta para triunfar?

Creo que, después de dos temporadas en Vitoria, hay gente más cualificada que yo para hablar de Steven, como son sus entrenadores o el propio Alfredo. Steven tenía una serie de condiciones físicas y técnicas que no son muy comunes en jugadores de su tamaño, y por eso lo fichamos, y a partir de ahí debía ir mejorando en otras más relacionadas con la táctica para llegar a ser un jugador cada vez más importante. 

Otro interior, Dragan Bender, estaba completando una fantástica temporada hasta que se lesionó. ¿Fue un duro golpe para el equipo?

Durísimo. Dragan era quizá el jugador más difícil de sustituir por su polivalencia y condiciones físicas, y nos quedamos sin él en la jornada 11. Aun así, valoro mucho lo que está haciendo el equipo desde entonces. Estamos en una temporada muy ilusionante para nosotros, aunque nunca sabremos hasta dónde habríamos llegado con todos sanos o con lesiones de menor gravedad.

Mirando a la plantilla actual del Obradoiro, ¿a quién ve con potencial para ser el siguiente en triunfar en la élite del baloncesto? 

A veces se nos olvida, pero la Liga Endesa está dentro de la élite del baloncesto, que es donde juega todo el Monbus Obradoiro desde hace más de una década. Luego hay otros aspectos como el físico, el potencial o la escasez de jugadores en determinados puestos que motivan movimientos de mercado hacia Euroliga o NBA. 

¿Cómo explica que dos jugadores como Thompson o Howard se les escaparan el pasado verano a equipos punteros de la Euroliga?

A la hora de fichar, todos los equipos hemos de tomar decisiones, y está por ver cuál hubiese sido el rendimiento de esos jugadores en otros equipos, con otros entrenadores, etcétera. Howard y Thompson ficharon el verano pasado por un equipo puntero de la Euroliga como es el Baskonia; otra cosa es que los haya con mayor presupuesto.

Cuando se dan situaciones como esta, en la que un jugador que está a su alcance se descarta y triunfa en un rival, ¿le da muchas vueltas? 

Claro, en primer lugar para revisar tu proceso de selección y examinar qué se te pudo escapar. Luego la vida sigue, y vamos a tener que continuar tomando decisiones bajo contextos de incertidumbre.

¿Qué clase de partido espera el miércoles en Vitoria ante el Baskonia?

Un partido que seguro que va a exigir lo mejor de nosotros para ser competitivos. Hay muchos deberes: dar el máximo en la batalla física, cometer pocos errores no forzados, tener la suficiente fortaleza mental para ser capaces de seguir haciendo nuestras cosas después de encajar canastas de calidad tras un buen trabajo defensivo…

¿Qué opina de la temporada que está haciendo el Baskonia?

Está haciendo un baloncesto muy atractivo, ha estado en la zona noble de la Euroliga toda la temporada y lidera la Liga Endesa. Si fuera aficionado baskonista, estaría contento, desde luego. 

¿Ve al Obradoiro todavía con opciones de pelear el ‘play off’ o esa posibilidad está ya lejos? 

Vemos eso muy lejano. Somos más de centrarnos en la tarea inmediata, en el siguiente partido. Todo lo que sea desviarse de eso no nos interesa porque desenfoca.