Las dificultades del Baskonia para sumar triunfos lejos del Buesa Arena, contexto en el que no gana en Euroliga desde el pasado 16 de diciembre contra el Fenerbahce, perduran. El conjunto gasteiztarra dejó escapar una gran oportunidad de poner tierra de por medio en la pelea por el play off sobre un Zalgiris que, pese a acumular cinco derrotas consecutivas y a sus importante bajas en el puesto de base, fue capaz de desequilibrar al final la balanza de un choque apretadísimo con mayor paciencia y energía.
El duelo comenzó con mucha igualdad y ritmo por parte de ambos equipos, que se fueron intercambiando golpes durante todo el partido sin ser capaces de superar los cinco puntos de diferencia. El Baskonia, que partió de inicio con un quinteto formado por Thompson, Howard, Giedraitis, Costello y Kotsar, se encontró cómodo en ese guión de ida y vuelta, pero las concesiones en el rebote defensivo a Smits, Birutis o a Ulanovas le impidieron tomar ventaja. De hecho, ninguno de los dos equipos logró una renta de más de tres puntos en todo el primer cuarto y fue un rebote ofensivo de Birutis en la última jugada el que permitió al Zalgiris cerrar los diez minutos de juego iniciales por delante en el marcador (20-18).
El cuadro lituano logró superar esa barrera de los tres tantos nada más empezar el segundo parcial con un triple de Brazdeikis, pero la respuesta baskonista no se hizo esperar. Un triple de Howard y otro de un omnipresente Giedraitis permitieron a los gasteiztarras darle la vuelta al resultado e incluso amagar con escaparse tras una acción de canasta y tiro libre adicional de Howard que situó el 28-32. Sin embargo, no iba a ser tan fácil superar al Zalgiris en su pabellón y esta vez fueron los locales quienes desempolvaron su rifle desde el perímetro con triples de Brazdeikis y Smits para volver a ponerse por delante. En el tramo final de la primera parte el Baskonia defendió mejor su aro con la pareja interior Costello-Kotsar, lo cual, sumado a la agresividad de Thompson en la penetración, permitió a los gasteiztarras marcharse a los vestuarios con una renta de cuatro tantos.
Máxima igualdad hasta el final
En la reanudación, salió más enchufado el Zalgiris, que no se vio afectado por la acumulación de faltas de Hayes y logró recuperar el mando del encuentro por medio de un triple de Dovydas Giedraitis y cinco puntos consecutivos de Smits, uno de los que mayores problemas generó a los vitorianos con su poderío en el poste. Llegaron entonces unos minutos difíciles para el Baskonia, que vio cómo el Zalgiris alcanzaba la máxima diferencia hasta el momento con dos triples de Lekavicius y Brazdeikis (54-49). Ante las dificultades de los azulgranas para encontrar puntos en el perímetro, aparecieron Sedekerskis y Kotsar para bajar al barro y con su gran labor defensiva y su agresividad a la hora de atacar la pintura rival, lograron cortar el momento de júbilo local y volver a equilibrar la balanza. Ese paso al frente en tareas de contención provocó que la anotación bajara en el tramo final del tercer cuarto, en el que una canasta de Raieste, implicado en la defensa a Ulanovas y motivado al igual que Kotsar por la presencia de cientos de estonios en la grada, sirvió para que se llegara al cuarto decisivo con un solo punto de desventaja (61-60).
En el arranque del segundo cuarto, el Baskonia se puso por delante gracias a un buen trabajo de la segunda unidad, con dos velocísimas penetraciones de Marinkovic y tres tiros libres de Heidegger que situaron el 63-67 en el electrónico. Sin embargo, siguiendo con la dinámica de igualdad e intercambios en el mando, apareció de nuevo Ulanovas para hacer daño al Baskonia en el poste, logrando además que Giedraitis y Sedekerskis se marcharan al banquillo con cuatro faltas. Los alaveses, pese a su mala selección de tiro y sus dificultades para superar la intensa defensa del Zalgiris, se mantuvieron en el encuentro gracias al acierto de Marinkovic y Howard e incluso se situaron por delante a falta de dos minutos para el final con una canasta de Kotsar a pase de Thompson (73-75). Sin embargo, las canastas imposibles dejaron de entrar y los lituanos, con más paciencia y criterio, igualaron con una canasta de Smits y se situaron por delante con los tiros libres de Butkevicius tras una falta de Kotsar en el rebote. Erró Howard la opción de igualar y Dimsa selló el triunfo local desde la personal (75-79). La primera victoria a domicilio de 2023 en Euroliga deberá esperar.
