Los clubes de la Euroliga no están dispuesto a pasar por alto los comportamientos poco deportivos de sus aficionados. Los rectores de los equipos de la máxima competición continental buscan una torneo limpio en el que no haya que lamentar incidentes y en el que desde hace tiempo pretenden erradicar cualquier atisbo de violencia.

Animar sí, pero todo dentro de un orden. Nada de altercados, de invasiones de pista ni de situaciones que puedan provocar cualquier tipo de conflicto. Atrás quedan ya tiempos pasados como los vividos en su día en muchos pabellones griegos, en los que era un auténtico infierno jugar ante el continuo lanzamiento de objetos desde la grada.

Los aficionados baskonistas seguro que guardan aún en su retina como los jugadores azulgranas dirigidos por Velimir Perasovic en la temporada 2005-06 tuvieron que enfilar a la carrera el camino de los vestuarios tras eliminar al Panathinaikos en el Oaka en el cruce previo a la 'Final Four' para evitar ser golpeados por una lluvia incesante de objetos.

Eran otros tiempos. Por fortuna, episodios como esos cada vez se producen menos. El fervor de los aficionados cada vez está más controlado, aunque de vez en cuando todavía se producen pequeños altercados.

Tensión en Estambul

La Euroliga ha vivido esta misma semana momentos de tensión en el duelo entre el Fenerbahce y el Olympiacos en Estambul.

La enfervorizada hinchada local, descontenta con la actuación arbitral, se mostró muy poco cariñosa con el trío arbitral cuando este se dirigía a los vestuarios al descanso como se pudo ver en varios vídeos que han circulado por las redes sociales en las últimas horas. Al menos, la sangre no llegó al río y no hubo que lamentar incidentes.

Sin embargo, no siempre ha sido así. Recientemente, con el Baskonia como protagonista indirecto se vivió un desagradable episodio en la grada.

Ocurrió en la 19ª jornada de la Euroliga, en el duelo que el conjunto azulgrana disputó en el Stark Arena ante el Partizan. En un encuentro sin demasiada historia, habida cuenta de la superioridad local, un aficionado de manera incomprensible tuvo un comportamiento nada deportivo, que la directiva del conjunto de Belgrado no ha querido pasar por alto.

El aficionado en cuestión escupió a uno de los tres árbitros durante el partido, por lo que el club serbio decidió prohibirle de por vida la asistencia a los partidos en casa. Además, los rectores del Partizan han iniciado el procedimiento para presentar una demanda.

Multa de 5.000 euros al Partizan

El Partizan compartió sus fotos en las redes sociales y el vídeo del incidente, y añadió que ahora reclamará al agresor daños y perjuicios por la multa de 5.000 euros de la Euroliga, más costes adicionales.

“El Partizan ha iniciado un procedimiento interponiendo una demanda contra la persona S.G. que escupió al árbitro durante el partido Partizan Mozzart Bet – Baskonia, como se puede apreciar en el vídeo adjunto.

La policía reconoció el rostro de S.G., y ahora tiene prohibido de por vida ingresar a la sala donde juegue el Partizan Mozzart Bet como local.

Como se puede ver en el vídeo, S.G. hizo este acto sin provocación durante la victoria del Partizan y sin ninguna duda sobre la decisión de los árbitros.

El club reclamará al autor por vía judicial los daños y perjuicios por la multa de la Euroliga de 5.000 euros, más gastos adicionales.

¡DEBEMOS ESTAR JUNTOS LOS ALBOROTADORES EN NUESTRO PABELLÓN!“, comunicó el Partizan en Instagram.