El partido es un uno fijo en la quiniela. Pocos rivales pueden soportar hoy en día las salvajes embestidas del Baskonia, mucho menos un Betis que tan solo suma una victoria en seis duelos en la Liga ACB, viene de cosechar en el Martín Carpena una de las derrotas más humillantes de su historia (106-60) y, para colmo de males, sufre problemas físicos de diversa consideración que le hacen afrontar en precarias condiciones esta séptima jornada liguera.

Nunca conviene vender la piel del oso antes de cazarlo, pero todo hace indicar que el Betis puede sufrir esta tarde un duro varapalo si el Baskonia mantiene intacto el instinto asesino que acreditó el pasado jueves ante el Maccabi en la Euroliga. Eso sí, el equipo de Peñarroya deberá poner los cinco sentidos en la defensa sobre Shannon Evans, el gran peligro de un Betis que esta semana ha estado entre algodones tras el fuerte esguince de tobillo padecido la semana anterior ante el Unicaja.

La estrella bética pisó de forma fortuita a Augusto Lima y se retiró al banquillo en la primera mitad. No se ha entrenado en toda la semana y su estado físico no es el ideal, pero ayer integró la expedición sevillana con destino a Vitoria y hoy será de la partida. Nzosa y Báez, que arrastraban otras dolencias, también estarán a las órdenes de Casimiro. Quien no jugará en la capital alavesa es Rodions Kurucs, hermano del baskonista Arturs y al que un desgarro miofascial en el cuádriceps de la pierna izquierda le obligará a perderse algunas semanas de competición.

Por lo tanto, prácticamente todo el peligro del Betis sale de las mágicas manos de Shannon Evans, el clásico jugón cuya continuidad en tierras andaluzas ha sido una sorpresa teniendo en cuenta su estelar rendimiento durante la pasada campaña y que clubes muy pujantes en el plano económico le tenían en su punto de mira. Por ejemplo, recientemente se le vinculó al Real Madrid para reforzar la dirección de juego.

Hasta la semana pasada, el eléctrico base nacido en Connecticut lideraba las estadísticas de anotación, recuperación de balones, asistencias y también minutos en pista en la ACB, además de ser segundo en valoración y faltas recibidas. Números de ensueño para un base-escolta que representa una idea más NBA en el baloncesto europeo. Tras incluirle en el derecho de tanteo, el Betis consiguió finalmente retenerle. Eso sí, su contribución no le está sirviendo a Casimiro para vivir un plácido arranque de curso. El rival baskonista tan solo ha sido capaz de batir al Manresa (87-83), aunque ha competido bien en otros encuentros.