Tadas Sedekerskis está de enhorabuena en el Baskonia. De hecho, el canterano azulgrana alcanza este domingo en el partido de la séptima jornada de la Liga ACB ante el Real Betis los 200 partidos como miembro del club de Zurbano.

Una cifra ya considerable para un jugador que se incorporó al Baskonia en el verano de 2013 y tras afrontar distintas cesiones ha debido recorrer un duro camino para asentarse como una pieza del máximo nivel en Vitoria.

A base de trabajo y mucho sacrificio, Tadas se ha convertido esta temporada en un pilar indispensable para Joan Peñarroya. De hecho, alterna los puestos de 'tres' y de 'cuatro' aportando su notable capacidad física en ambas demarcaciones.

Pocos auguraban hace años que Sedekerskis ofrecería este nivel cuando, por ejemplo, ni siquiera llegó a jugar en un equipo de la parte baja de la tabla como el San Pablo Burgos y tuvo que regresar a Vitoria de forma precipitada.

El jugador nacido en Nida, de apenas 24 años y con contrato en vigor en el Baskonia hasta 2024 tras la última renovación, vivió la pasada temporada uno de los capítulos más tormentosos de su carrera a las órdenes de Neven Spahija. Tras ser un primer espada con Dusko Ivanovic, la llegada del técnico croata le relegó de manera inexplicable al ostracismo.

Sin embargo, siempre puso buena cara y nunca alzó la voz para denunciar una situación incomprensible. Ahora el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y Tadas vuelve a ser ese jugador todoterreno que tanto encandila a la afición baskonista.