El derbi disputado ayer entre el Bilbao Basket y el Baskonia, aunque terminó felizmente para los intereses azulgranas, no estuvo exento de polémica y otra vez más el protagonista fue el colegiado Dani Hierrezuelo, que ya ha perjudicado a los azulgranas en citas anteriores y volvió a quedar señalado. En esta ocasión, la acción que ha despertado la indignación de los aficionados baskonistas sucedió en el minuto 33.

Howard, que no había tenido una buena noche, cargado con faltas personales y sin haber sido capaz de anotar, recibió una buena defensa de Kyser y, al caer al suelo, se enganchó con el interior del Bilbao Basket. Al ponerse en pie, ambos jugadores se encararon y Kyser propinó un puñetazo en la cara con las dos manos al exterior azulgrana, lo que provocó que Kurucs y Raieste saltaran inmediatamente desde el banquillo para intermediar en la trifulca y evitar que fuera a mayores.

En ese momento, el trío arbitral liderado por Hierrezuelo, que no había visto la acción al estar pendiente del ataque local, se fue a los monitores para ver lo sucedido y, pese a que la repetición muestra claramente que ambos se enzarzaron pero el único que llegó a las manos fue Kyser, Hierrezuelo decidió señalar una antideportiva a cada uno y perdonar la expulsión de Kyser. Por si fuera poco, Howard fue descalificado al ser esa antideportiva su quinta falta, mientras que Kurucs y Raieste, que intervinieron de buena fe, tuvieron que abandonar el parqué por salir del banquillo.

La decisión de expulsar a los canteranos, sea más o menos justa, está refrendada por el reglamento, aunque no deja de sorprender que una acción en la que un jugador del Bilbao Basket propina un puñetazo a uno del Baskonia termine con tres expulsados por el lado azulgrana y ninguno por parte del Bilbao Basket, que además lanzó dos tiros libres.

Viejas rencillas

Esta no es la primera vez que el Baskonia se ve perjudicado por una decisión de Hierrezuelo, que ya metió la pata de forma estrepitosa en el tercer partido de cuartos de final de la ACB 2020-21 contra el Valencia Basket. En aquel duelo, con 87-86 favorable al cuadro taronja y última posesión para los gasteiztarras, Pierria Henry armó el brazo para lanzar un triple y recibió un manotazo intencionado de Guillem Vives, que, para sorpresa del norteamericano y el resto del equipo, Hierrezuelo no pitó a pesar de estar al lado de la jugada. De hecho, el trencilla llegó a levantar el puño con el gesto de señalar la infracción, pero cambió de opinión y Henry no pudo lanzar los tres tiros libres que podrían haber cambiado el signo de la eliminatoria. El club envió una queja formal a la ACB, que la liga implícitamente consideró al meter al andaluz en la nevera y no permitirle arbitrar ningún partido del resto del play off, además de no volver a dirigir un partido del Baskonia durante medio año. Por no hablar de aquel famoso campo atrás no señalado a Llull contra el Andorra en 2017 en la Copa del Rey de Vitoria, que también perdura en la memoria de los aficionados y que fue origen de numerosos cánticos. Otra vez Hierrezuelo.

Dani Hierrezuelo, durante un partido de la ACB ACB Photo/D. Grau