Luca Vildoza es uno de los nombres subrayados en rojo dentro del candente mercado baloncestístico, aunque ni mucho menos el único. Las plantillas de la NBA deben cerrarse en breve y eso propicia que algunas franquicias estén soltando lastre con jugadores interesantes a este del Atlántico. Dwayne Bacon ya fue cortado días atrás por los Lakers, mientras que ayer se conoció que tanto Tyler Dorsey como Theo Maledon tampoco tienen hueco en los Mavericks y los Rockets, respectivamente.

Muchos clubes ya están al acecho de todos ellos, si bien en el caso del Baskonia sus consabidas limitaciones económicas hacen prácticamente inviable el acceso a jugadores de este calibre. De todos ellos, Vildoza es el gran objeto de deseo en las oficinas de Zurbano y con el que se mantiene un contacto a diario para que se convierta en un el decimotercer jugador de la plantilla.

De momento, el primer paso con el fin de que el base argentino regrese al baloncesto continental está ya a punto de producirse. Según avanzan diversos medios argentinos, su desvinculación de los Bucks será una realidad antes de que finalice esta semana. Sus remotas posibilidades de seguir en la NBA se intuían desde hace semanas, pero la noticia podría adquirir rango de oficial este jueves.

Pese a su deseo inicial de hacer carrera en la NBA tras una experiencia fallida anterior en los Knicks, donde ni siquiera llegó a debutar en partido oficial, Vildoza apuesta ya firmemente por cruzar el charco de vuelta. El marplatense ha chocado contra la cruda realidad que supone para muchos jugadores de un segundo escalón el sueño de dar el salto a la mejor liga del mundo. Quedaba la alternativa de la Liga de Desarrollo donde los honorarios suelen ser de un tiempo a esta parte muy elevados, pero esta vía no satisface al exterior argentino. 

En los amistosos disputados por Milwaukee, donde su contrato de 1,8 millones para el curso 2022-23 no estaba garantizado y que semanas atrás convirtió a Jordan Nwora en el decimoquinto jugador de la plantilla, el papel de Vildoza ha sido residual. Si algo necesita a estas alturas el director de juego exbaskonista es continuidad en algún lugar para dejar atrás su grave lesión en el pie y volver a sentirse un baloncestista de pleno derecho.

Dicho objetivo ha empujado a Vildoza a dar un paso atrás en su trayectoria. En ocasiones, no queda otro remedio que regresar sobre los pasos de uno para volver a coger impulso. Por tanto, el marplatense de 27 años aspira a recuperar el prestigio, a poder ser, en algún club europeo donde sea un primer espada. Pretendientes no le van a faltar, en teoría, y para ello sus agentes llevan ya un tiempo ofreciendo sus servicios a algún equipo donde pueda tener un encaje fácil. Eso sí, su caché ya no es el mismo que hace dos campañas tras sus problemas físicos y este hecho podría allanar el camino a todos sus postores.

De momento, se especula con el interés de un gigante como el Maccabi –un equipo plagado de exteriores de postín como Wade Baldwin y Lorenzo Brown– y también el Estrella Roja, aunque el club serbio no emerge como una opción del agrado del jugador. El cuadro israelí busca un exterior ante la lesión de Darrun Hilliard y las dudas que genera el fichaje de Austin Hollins.

En el caso del Baskonia, los contactos para propiciar su retorno siguen siendo constantes, aunque otra cosa es que la entidad del Buesa Arena pueda llegar a trasladarle una oferta que le satisfaga. Los rectores azulgranas no pierden todavía la esperanza por mucho que su incorporación se encuentre plagada de dificultades. A su favor juega el hecho de que Vildoza aún no ha terminado de satisfacer el importe íntegro de la cláusula de rescisión cuando abandonó el Baskonia en mayo de 2021, por lo que ese es un dato a tener en cuenta por el base en las negociaciones con otros equipos.

De lo que no hay duda es que el encaje de Vildoza dentro del actual 'roster' azulgrana capitaneado por Joan Peñarroya sería el ideal. El internacional argentino daría un plus en cuanto a creatividad al equipo y podría complementarse perfectamente tanto con Thompson como Howard en los puestos de 'uno' y 'dos'.

El Baskonia también está jugando una baza sentimental en este asunto, ya que Vildoza conserva su casa en Vitoria y mantiene un lógico apego al club que le catapultó a la fama. Horas cruciales, en definitiva, para resolver el futuro de un jugador que sería una guinda perfecta del pastel.