El Cazoo Baskonia se proclamó por la mínima campeón de la Euskal Kopa ante el Bilbao Basket, logrando de esta manera redimirse de la abultada derrota sufrida la pasada campaña en este mismo torneo y seguir quemando etapas de su preparación de cara al inicio de la ACB la próxima temporada. El conjunto azulgrana, que encadenó tramos de brillantez anotadora con otros de pobre baloncesto en ambos lados de la cancha, demostró que con más consistencia tiene potencial para ser un equipo competitivo este curso.

En esta ocasión, Peñarroya, que no pudo contar con Howard por unas molestias musculares, optó por un quinteto inicial formado por Thompson, Raieste, Giedraitis, Hommes y Enoch al que le costó arrancar en unos primeros minutos muy espesos para ambos conjuntos, con muchos errores en ataque y poco ritmo. El primer equipo en despertar fue el bilbaíno, liderado por un Adam Smith que se encargó de anotar los siete primeros puntos para los de Ponsarnau. Sin embargo, no fue hasta el tramo final del primer cuarto cuando el Bilbao Basket, con tres triples consecutivos –dos de Reyes y uno de Sulejmanovic– construyó la primera ventaja importante del encuentro al superar los dobles dígitos de diferencia y cerró el primer parcial doblando en el electrónico a los azulgranas (24-12).

Parecía que la paliza de la pasada Euskal Kopa podía reeditarse, pero afortunadamente para los intereses gasteiztarras el Baskonia reaccionó en el segundo cuarto. Cinco puntos rápidos de Costello nada más regresar a la cancha sirvieron para reducir la desventaja por debajo de los diez puntos y ayudar a que el equipo comenzara a soltarse en ataque. Mientras al Bilbao Basket le costaba mucho más anotar que en el primer cuarto, Sedekerskis entró en racha y con ocho tantos seguidos para su equipo logró darle la vuelta al partido. Hommes, con dos triples, le dio continuidad al buen momento baskonista y estiró la ventaja hasta los ocho puntos, obligando a Ponsarnau a parar el encuentro. Hasta entonces, el parcial del segundo cuarto era de 7-27, pero el Bilbao Basket logró maquillarlo e incluso igualar el choque al descanso con un 8-0 final aprovechando un par de desajustes defensivos del Baskonia.

Momento cumbre

Al regreso de vestuarios, el Baskonia se encontró enfrente a un Andersson encendido que con tres triples y una jugada de canasta y personal sumó 12 puntos para su equipo en los cuatro primeros minutos del tercer cuarto. El sueco abrió la veda para el resto de jugadores, ya que el conjunto de Peñarroya logró mantenerse a una distancia prudencial e incluso revertir el 55-48 gracias al acierto exterior de Hommes, Giedraitis, Raieste, Costello y Marinkovic. 

Tras un festín anotador por parte de ambos conjuntos, el choque llegó al cuarto decisivo con todo por decidir y una ventaja de seis puntos para los azulgranas (67-73). El nivel de acierto, como era esperable, bajó en los diez últimos minutos, en los que el Baskonia, a falta de puntos desde el perímetro, fue capaz de hacer daño a su rival mediante la conexión Thompson-Enoch. A dos minutos del final, el cuadro gasteiztarra conservaba su ventaja (79-86), pero comenzó a cometer errores con pérdidas y una falta en ataque de Marinkovic, Smith tiró del carro bilbaíno y los hombres de negro llegaron a la última posesión con 87-89 en el marcador. Sin embargo, el Baskonia fue capaz de contener al rival, recuperó la bola con una buena defensa y Hommes sentenció desde la línea de personal para 87-91 definitivo.

Triunfo ajustado, por lo tanto, para un Baskonia al que todavía le falta afinar en varios aspectos de juego, pero que suma de esta manera su tercer triunfo de la pretemporada en cuatro amistosos. El próximo domingo a partir de las 20.30 horas Peñarroya tendrá la última oportunidad de realizar probaturas con la disputa del Trofeo Álava frente a los London Lions, que supondrá el regreso del basket al Buesa Arena.