Con la espina dorsal de la plantilla confeccionada, quedan ya alrededor de dos semanas para que el Baskonia 2022-23 eche a rodar de la mano de Joan Peñarroya. Un proyecto nuevamente renovado que, a falta de los últimos retoques y con unos recursos económicos inferiores a los de temporadas precedentes, tendrá el titánico reto de seguir desafiando a los grandes transatlánticos de la ACB y, sobre todo, la Euroliga.

Un problema añadido para el preparador catalán cuando arranque el trabajo físico y táctico será el reducido número de jugadores que estarán a su disposición, algunos de los cuales serán casi con total seguridad jóvenes del filial que vienen de sellar el ascenso a LEB Plata.

Teniendo en cuenta que este verano vuelve a verse condicionado sobremanera por las diferentes competiciones de las selecciones nacionales, Peñarroya dispondrá de contados días para trabajar con el grupo al completo antes del primer encuentro oficial de la campaña.

Y es que la llegada de algunos jugadores con un importante peso específico en los esquemas azulgranas no se espera hasta bien entrado el mes de septiembre, en parte debido a la celebración del Europeo previsto del 1 al 18 de septiembre en la República Checa, Alemania, Georgia e Italia. Dos baskonistas como Rokas Giedraitis y Maik Kotsar tienen un puesto fijo en la lista definitiva de Lituania y Estonia, respectivamente, aunque cabe la opción de que otros jugadores azulgranas estén presentes en el gran torneo de selecciones continentales.

Son los casos de Sander Raieste con Estonia y Vanja Marinkovic con Serbia, si bien es tal el poderío exterior de Serbia que el de Belgrado tendrá casi imposible superar la criba definitiva que Svetislav Pesic deberá efectuar en próximas fechas. Quien tampoco estará en Vitoria será Matt Costello, un indiscutible ya para Costa de Marfil. El poste de Michigan, que obtuvo el pasado verano la condición de jugador nacionalizado de dicho país africano –donde es dirigido por Natxo Lezkano– para dejar de ocupar plaza de extracomunitario en la Liga ACB, se mide el próximo 26 de agosto a Nigeria en una nueva ventana de clasificación para el Campeonato del Mundo del 2023.

Arturs Kurucs es otro jugador al que, en principio, no se espera en las primeras jornadas de trabajo porque afronta deberes estivales con Letonia, un país que busca desquitarse de su sorprendente ausencia en este Europeo con el billete para el Mundial del año que viene. Al canterano azulgrana, quien pasa estos días en Vitoria junto a su hermano Rodions, le aguardan dos partidos ante Turquía en casa (25 de agosto) y Gran Bretaña fuera (28 de agosto).

Quien sí estará en Vitoria desde el inicio será Tadas Sedekerskis, que si bien figuró en la preselección lituana para el Europeo renunció semanas atrás con el fin de centrarse en una campaña trascendental para su carrera en el Baskonia. Junto al lituano y a la espera de que se oficialice por fin la llegada de Darius Thompson, Peñarroya también contará con Markus Howard, Dani Díez, Daulton Hommes y Steven Enoch.

El Baskonia todavía no ha notificado el día en que los jugadores deberán aterrizar en Vitoria para someterse a los reconocimientos médicos ni tampoco otros aspectos relacionados con la pretemporada como el número de amistosos ni los rivales, pero de lo que no hay duda es que Peñarroya deberá armarse de paciencia a la hora de poder implantar sus señas de identidad al equipo.