El Cazoo Baskonia ya ha resuelto por fin una de las grandes incógnitas que rodeaban a la configuración del nuevo proyecto para la temporada 2022-23. El club vitoriano ha hecho oficial este miércoles que el cuarto jugador de formación será un veterano de la ACB como Dani Díez, un alero de 29 años y 2,01 metros con experiencia probada en el baloncesto estatal que refuerza el puesto de 'tres' junto a Rokas Giedraitis y Sander Raieste tras haber firmado por tan solo una campaña.

El jugador madrileño aterriza en Vitoria tras militar la última temporada en el San Pablo Burgos, que terminó descendiendo a LEB Oro tras una fatídica trayectoria. Díez, que cuenta con casi 300 partidos de experiencia al más alto nivel como bagaje, promedió en tierras castellanas 7,8 puntos y 5,7 rebotes con un 52,4% en tiros de tres y 12 créditos de valoración.

Se trata de una apuesta inesperada por parte del Baskonia, que ya no tenía mucho margen de elección a la hora de incorporar un cuarto jugador de formación de máximas garantías después de que al comienzo del verano se le esfumara su primera opción: Rolands Smits. Tras cerrar su ciclo en el Barcelona, el letón terminó fichando por el Zalgiris y hubo que comenzar a rebuscar en un mercado inflacionado y con escasas gangas.

A lo largo de estas semanas han estado encima de la mesa diversas opciones que la entidad alavesa ha desestimado, bien porque no le convencían a nivel deportivo bien porque su precio era prohibitivo. Finalmente, el elegido para acompañar a Sedekerskis, Kurucs y Raieste ha sido Dani Díez, para quien el vitoriano será su sexto equipo en la ACB tras el Real Madrid, el Gipuzkoa Basket, el Unicaja, el Lenovo Tenerife y el Hereda San Pablo Burgos.

Tal y como señaló en su entrevista a este periódico el pasado 3 de julio, Joan Peñarroya no quería un jugador del perfil de Barrera que se dedicara tan solo a ayudar en los entrenamientos, sino alguien que realmente pudiese aportar minutos de calidad en los partidos. Dani Díez, que en los últimos años ha adquirido el rol de triplista, es un tipo curtido en mil batallas que, por ejemplo, ha sido internacional con la selección española en 11 ocasiones y ha disputado 71 partidos en la Euroliga y 40 en la Eurocup, competición que precisamente conquistó con el Unicaja en la campaña 2016-17. Sin ser un primer espada, el madrileño puede cumplir dicho rol, aunque posiblemente las expectativas de la afición fuesen otras más elevadas.

Lo cierto es que un verano más anida la sensación de que el mercado de los cupos se le ha indigestado al Baskonia, que sigue sin estar dispuesto a sobrepagar por determinados jugadores con la calidad justa. Tras abrir la puerta de salida a Granger y la negativa de Smits, el panorama era muy sombrío y las alternativas que brindasen un salto de calidad se contaban ya con los dedos de una mano. Finalmente, el técnico catalán ha debido conformarse con un jugador válido para dar minutos de oxígeno a Giedraitis en la rotación exterior pero también con ciertas limitaciones pese a su experiencia.

De esta forma, el Baskonia da otro paso en la configuración de una plantilla que ya cuenta en este instante con once jugadores, incluyendo a Vanja Marinkovic y exceptuando a Darius Thompson, la pieza escogida por el club para reforzar el timón pero que debe desvincularse todavía del Lokomotiv Kuban para poder ser oficializado. Es decir, la espina dorsal de la plantilla ya está prácticamente conformada, aunque los movimientos en el perímetro pueden seguirán sucediéndose en próximas fechas teniendo en cuenta el cartel de transferible que pesa sobre el escolta serbio.