La Euroliga sufrirá una pérdida muy sensible para la próxima edición. No se trata de ningún jugador con una facilidad extrema para anotar sino del árbitro más mediático e icónico del Viejo Continente durante las dos últimas décadas.
Luigi Lamonica, el colegiado italiano que ha estado en boca de todo el mundo desde tiempos inmemoriales, casi siempre para mal pese a su veteranía y saber estar sobre la cancha, ha decidido colgar el silbato tras dirigir este sábado el último partido de su dilatada carrera deportiva.
Como homenaje a su carrera de 25 años, la Euroliga le escogió junto al ucraniano Ryzhyk y al lituano Vilius para impartir justicia en la final ganada por el Anadolu Efes al Real Madrid. Un partido que ha supuesto la última aparición de este transalpino de 56 años que tantas veces ha arbitrado al Baskonia en la máxima competición, tanto en el Buesa Arena como lejos de Vitoria.
“He dirigido mi último partido. Ha sido una carrera apasionante. Seguiré en el baloncesto pero en otras funciones”, confirmó al portal especializado en baloncesto Eurohoops una vez finalizado el choque del Stark Arena de Belgrado.
Lamonica tan solo dirigía desde 2016 encuentros dentro la Euroliga porque en Italia existía una limitación en cuanto a edad que ya superaba. Las reglas de la máxima competición continental han motivado ahora su retirada definitiva pues, a los citados 56 años, ya ha alcanzado la edad límite para seguir pitando al más alto nivel.