Pasillo y golpe sobre la mesa. Así se puede resumir la noche del Baskonia, que, tras mostrar sus respetos al nuevo campeón de la Champions League, se encargó de aguar la fiesta a los tinerfeños y arrebatarles la quinta posición de la tabla. El cuadro local se vio sorprendido por el explosivo arranque de los alaveses, que, a pesar de no contar con la presencia de Simone Fontecchio, su mejor jugador en las últimas fechas, encontraron en el Marinkovic más inspirado de lo que va de temporada una fuente de puntos inesperada, pero igualmente bienvenida.
Condicionado por la baja del italiano, ausente por una lesión muscular dorsolumbar, Spahija tuvo que introducir cambios en su quinteto inicial y optó por un cambio de hombre por hombre, introduciendo a Raieste, que apenas había participado en los últimos encuentros, en el lugar que habitualmente ocupa el italiano.
El ajuste funcionó bien en el arranque del encuentro, ya que el Baskonia, gracias a un gran juego coral y a unos activos Baldwin, Enoch y Giedraitis, logró amasar pronto una ventaja de 9-17 y empujar a Txus Vidorreta a pedir tiempo muerto. Poco solucionó el técnico bilbaíno con sus instrucciones, ya que el rodillo azulgrana siguió haciendo su trabajo incluso con el ingreso de la segunda unidad, logrando cerrar el primer parcial con un contundente 13-28 que ponía los pies en el suelo al reciente campeón de la Basketball Champions League.
El Tenerife, sorprendido en los primeros minutos por el buen arranque baskonista, despertó en el segundo cuarto y comenzó a recortar distancias a base de encontrar buenas situaciones para sus pívots en la pintura, al tiempo que Marcelinho Huertas engrasaba la máquina de anotar y repartir asistencias. Tras un parcial de 10-2, el conjunto canario llegó a situarse a siete puntos de los vitorianos, que comenzaban a atascarse en ataque. Hasta que Marinkovic acudió al rescate. El serbio, en su mejor partido desde que viste la elástica azulgrana, entró en ebullición y comenzó a convertir en puntos cada balón que tocaba, tanto desde el perímetro como en penetraciones o tiros de media distancia. Con 17 puntos sin errar un solo lanzamiento en la primera mitad, 13 de ellos en el segundo cuarto, el escolta de Belgrado no solo logró que su equipo recuperara la ventaja, sino que llegara al descanso con un 33-51 que ponía las cosas muy de cara para los de Spahija.
FESTIVAL DEL TRIPLE
Sin embargo, aún quedaba trabajo por delante y lo dejó claro el cuadro local al regreso de vestuarios. Impulsados por los triples de Salin y aprovechando la sequía anotadora azulgrana, el Lenovo Tenerife encadenó un parcial de 13-2 durante el que el Baskonia solo anotó desde la línea de tiros libres. El segundo de ellos lo causó la segunda técnica de Txus Vidorreta, que por sus reiteradas protestas tuvo que abandonar la cancha en el minuto 23 del encuentro. El regreso de Enoch, apartado con tres faltas, ayudó a equilibrar momentáneamente la balanza, pero los locales siguieron apretando, endurecieron el encuentro e incluso se colocaron a solo tres puntos (57-60) gracias a un fantástico triple del incombustible Huertas. Por fortuna para el Baskonia, Giedraitis respondió con dos triples consecutivos desde la esquina y logró que la ventaja al comenzar el cuarto decisivo fuera de siete puntos, justo los que necesitaba el Baskonia para ganarle el basket average.
Parecía que sería difícil mantener la renta, pero los vitorianos no se dejaron intimidar y comenzaron el último cuarto golpeando primero con dos importantes triples de Baldwin y Giedraitis. Tras descorchar la botella, el norteamericano y el lituano siguieron bombardeando al Tenerife desde el perímetro, pero se encontraron una y otra vez con la rebeldía de Wiltjer, que prácticamente él solo mantuvo a su equipo en la pelea con un extraordinario acierto exterior y cuatro triples en ese último parcial.
Con ese intercambio de golpes se fue consumiendo el tiempo y el Baskonia, gracias -esta vez sí- a su consistencia en el rebote, logró gestionar la renta y llevarse el importante botín de la victoria y el basket average, que, a falta de una jornada, sitúa a los alaveses en quinta posicion gracias a esa diferencia de puntos, pero empatado a triunfos con el Lenovo Tenerife, sexto, y el Baxi Manresa, séptimo.