La vida del entrenador no es fácil, y si no que se lo pregunten a Velimir Perasovic. El técnico croata ha vivido en una constante montaña rusa desde que decidió dedicarse a impartir cátedra en los banquillos.
El que fuera técnico del Baskonia durante tres etapas diferentes ha pasado en varias ocasiones de encontrarse en la cresta de la ola a caerse de bruces y no tener una tabla a la que aferrarse. De hecho, con cada paso por Vitoria-Gasteiz ha ido perdiendo crédito entre los baskonistas, aunque esta campaña está demostrando en el Unics Kazan que todavía le queda cuerda para rato en la élite del baloncesto europeo.
Su primera etapa en el Baskonia fue la más exitosa de las tres que ha tenido en el Buesa Arena y la única en la que logró sumar títulos a la vitrina azulgrana. Perasovic aterrizó en el club gasteiztarra en 2005 sustituyendo a Pedro Martínez en el banquillo con la temporada ya empezada y no tardó en conseguir su primer entorchado, al alzar la Copa del Rey.
Además, se quedó cerca de ganar la ACB al perder en la final contra Unicaja, mientras que en la Euroliga alcanzó la Final Four. El curso siguiente lo comenzó con buen pie ganando la Supercopa, pero tuvo que ceder el timón por los problemas de salud causados por unas anginas.
Ocho años después, en verano de 2015, regresó a la entidad en la que había dejado un buen recuerdo y completó un gran año, clasificando al Baskonia para la Final Four de la Euroliga y peleando en la ACB hasta ser eliminado por el Barça en semifinales. Su buen trabajo no pasó desapercibido por el Efes, que le sedujo a final de temporada con un sueldo astronómico que hizo que Perasovic rechazara la oferta de renovación del Baskonia, para quien su salida fue difícil de digerir en ese momento.
ÚLTIMA ETAPA DESASTROSA
Sin embargo, su último paso por el Buesa Arena fue el que peor sabor de boca dejó en Vitoria. Peras sustituyó de nuevo a Pedro Martínez en noviembre de 2018 y, aunque logró reconducir el rumbo del equipo y clasificarlo para la Copa, el play off de la Euroliga y el de la ACB, cayó en las tres competiciones a primeras de cambio y terminó siendo destituido en diciembre de 2019 por sus malos resultados y por poner en práctica un baloncesto plano y poco vistoso.
Más de uno lo dio entonces por acabado, acusado de no haber sido capaz de adaptar su idiosincrasia a los nuevos tiempos y, de hecho, no se volvió a tener noticias de él en año y medio. Fue entonces cuando el Unics Kazan lo eligió para sustituir a Dimitris Priftis -que se marchó al Panathinaikos tras ser subcampeón de la Eurocup- y liderar su proyecto de regreso a la Euroliga.
A pesar de las dudas que suscitó inicialmente su fichaje, ha resultado hasta el momento ser un acierto, ya que el croata ha sido capaz de ensamblar y hacer funcionar un equipo prácticamente construido desde cero con los fichajes de Lorenzo Brown, Hezonja, Jekiri, OJ Mayo, Spissu o Vorontsevich.
A pesar de haber encajado algunas derrotas duras como el 81-53 contra el Alba Berlin o el 80-41 en la cancha del Fenerbahce, el Unics Kazan ha sido capaz de plantar cara a los equipos más poderosos del continente y vencer, entre otros, al Barça, al Armani, al CSKA o al Anadolu Efes.
Que los rusos estén actualmente en puestos de play off y Perasovic, que regresará mañana al Buesa Arena dos años después, es uno de los principales responsables de este sorprendente rendimiento.