Tras una temporada donde ha carecido de estabilidad y dado excesivos tumbos, Goran Dragic ya tiene nueva franquicia en la NBA. Se trata de los Nets de Brooklyn, donde quien fuera efímero exterior del Baskonia -tan solo militó unas semanas a finales de 2011 durante el lockout de la competición estadounidense- buscará relanzar su carrera a las órdenes de Steve Nash.

El técnico canadiense le conoce a la perfección ya que ambos coincidieron en los Suns y espera sacar lo mejor de un jugador que a sus 35 años vislumbra cada vez más cercana el final de su etapa al otro lado del charco.

Dragic abandonó los Heat, conjunto en el que estuvo ocho temporadas, en la operación de ‘sign and trade’ que condujo a Kyle Lowry a Miami. En los Raptors, el esloveno fue vetado por el entrenador Nick Nurse y traspasado en el mercado invernal a los Spurs, donde ni siquiera a debutar.

Tras el pertinente buyout, Dragic quedó libre y ahora se une al proyecto de los Brooklyn Nets, que se han desprendido de James Harden y han perdido 12 de sus últimos 14 encuentros coincidiendo con la lesión de su estrella Kevin Durant.

El exazulgrana tendrá una feroz competencia para ganarse los minutos con jugadores como Patty Mills, Ben Simmons y Kyrie Irving, que tan solo disputa los partidos lejos de Brooklyn por no querer vacunarse.