Duelo de históricos en horas bajas

La convulsa situación empresarial de la entidad, puesta a la venta por el propietario Dimitris Giannakopoulos en verano de 2020 por 25 millones de euros, ha influido directamente en su rendimiento deportivo. Tampoco han ayudado los continuos encontronazos que ha tenido la directiva con la Euroliga ni los cierres y restricciones en su pabellón, que no ha podido ser la caldera de antaño con la regularidad a la que le habría gustado al club. El Baskonia, por lo tanto, se encontrará esta tarde un Panathinaikos endeble, encomendado al talento individual de sus exteriores y al poderío del gigante Papagiannis debajo de los aros. El pívot griego, sin embargo, no podrá participar en el duelo de hoy debido a una distensión muscular en el gemelo de su pierna derecha y también se pierde la cita salvo sorpresa el base Daryl Macon, máximo anotador del equipo con 14,4 puntos por choque. En consecuencia, Papapetrou, Nedovic y Sant-Roos, estos dos últimos también tocados, se quedan como principales referentes del cuadro local.

El que seguro que participará es Stefan Jovic, que aterrizó este mes en Atenas tras su paso por el Khimki y cuyo debut con el Panathinaikos se espera que tenga lugar hoy. Su llegada ha provocado la marcha de Kendrick Perry al Buducnost.

Los contratiempos del Panathinaikos no terminan ahí, ya que los hombres de Priftis no han podido preparar el partido como les habría gustado debido al temporal de frío Elpis que ha azotado Atenas esta semana. La nieve ha impedido que el equipo pudiera entrenarse debido al bloqueo de las carreteras. Además, los duelos contra el Iraklis en la Liga Griega y contra el Zalgiris en Euroliga, previstos para el miércoles y el jueves respectivamente, tuvieron que ser aplazados, lo cual, por otro lado, hará que los jugadores lleguen más descansados al duelo.

Eso sí, la situación del Baskonia no es mucho mejor que la del conjunto local. Los gasteiztarras, aunque suman tres triunfos más este curso que su rival, también se encuentran lejos del Top 8, a pesar de que, al igual que el Panathinaikos, han estado históricamente abonados a la fase de eliminatorias del torneo. El brote de covid-19 sufrido a principios de este mes ha afectado negativamente al rendimiento de los de Spahija, que todavía siguen acusando las consecuencias del virus y hoy tendrán tres ausencias importantes.

Si el Baskonia ya contaba con las bajas de Alec Peters y Arturs Kurucs por covid-19 después de que dieran positivo la semana pasada, ayer por la mañana, antes de partir a Atenas, se sumó a la lista Tadas Sedekerskis, que afortunadamente se encuentra “aislado en su domicilio y en buen estado de salud”, según indicó el club mediante un comunicado. Su ausencia, en cualquier caso, es un importante contratiempo para los azulgranas, ya que solo contarán con diez jugadores en la plantilla, entre ellos Marinkovic, que todavía no ha disputado un partido oficial desde que superó el virus, Barrera y Raieste, que se ha unido a la expedición, pero cuya disponibilidad para jugar minutos se desconoce

Spahija, por lo tanto, deberá lidiar con una rotación muy corta de siete u ocho jugadores, con problemas especialmente para cubrir el puesto de cuatro, ya que Peters y Sedekerskis, los dos ala-pívots con los que cuenta el equipo, no podrán participar. Costello y Fontecchio, que ya han jugado en esa posición en otras ocasiones esta campaña, serán quienes se repartan los minutos en ese puesto.

El Panathinaikos, que apenas ha entrenado por el temporal, no podrá contar con Macon Jr, su máximo anotador, ni con Papagiannis

El Baskonia viaja sin ala-pívots, pero recupera a Marinkovic para la causa y Raieste se cuela en la convocatoria