- Marinkovic Cuatro solitarios minutos en el segundo cuarto, tiempo donde tan solo manchó su estadística con una asistencia. La llegada de Spahija mantiene en un segundo o incluso tercer plano a un escolta irrelevante.

1 Peters Es voluntarioso y lo da todo sobre la cancha, pero su nivel no es ni por asomo lo que necesita el Baskonia para corregir sus carencias en el timón. Su mano de madera quedó un día más al descubierto.

- Kurucs Spahija le concedió la alternativa bien avanzado el encuentro con el fin de ejercer como secante de Lekavicius, el jugador que estaba amargando la existencia al Baskonia. No tuvo ninguna incidencia en la velada.

1 Granger Acabó con una estadística aseada y metió de lleno al Baskonia en la pelea con algún chispazo meritorio, pero nunca tuvo el partido bajo control en el timón. Abusó del bote en infinidad de ocasiones.

0 Baldwin La nota negativa del partido por enésima ocasión durante esta fatídica temporada. Tan mal le vio Spahija que acabó siendo un espectador de lujo en el epílogo. Su crédito está completamente agotado.

1 Giedraitis Ni siquiera la vuelta a su país natal supuso un soplo de aire fresco para que reaccione. Otro partido donde ofreció su cara más triste con unos discretos guarismos anotadores. También está irreconocible.

1 Sedekerskis Era una de las contadas notas positivas con Ivanovic y desde el cambio de técnico ha perdido chispa. Spahija no contó con él pese a su estelar tercer cuarto donde metió al equipo en la pelea con siete puntos seguidos.

1 Enoch Notable primer cuarto con una destacada producción anotadora. 11 de sus 13 puntos llegaron en dicho tramo antes de desaparecer del mapa. Es tan vistoso en ataque como endeble atrás. Devorado por Nebo.

1 Fontecchio Su garra, su espíritu de lucha y sus robos devolvieron la fe al Baskonia en Kaunas. Alternó aciertos con algún error calamitoso, como el que sepultó las últimas opciones en el epílogo con esa bandeja al limbo.

1 Nnoko Un pívot muy justo para competir a estos niveles que tampoco logró reivindicarse en tierras bálticas. Pese a su buen despliegue reboteador, nunca brindó la solidez deseada a una ‘pintura’ demasiado liviana.