El Baskonia recibirá hoy a partir de las 18.30 horas en el Buesa Arena la visita del Lenovo Tenerife, pero sobre todo la de un base que ha dejado huella en Vitoria-Gasteiz y que regresa a la que fue su casa desde el 2009 hasta 2011 y entre 2017 y 2019 como es Marcelinho Huertas. El incombustible director de juego brasileño continúa a sus 38 años dando de qué hablar en la ACB y en la Basketball Champions League, quizá con menor exigencia, pero sin renunciar a estar entre los mejores, algo que ya lo logró el curso pasado al terminar en tercera posición en la liga regular de la Liga Endesa -por encima de Baskonia y Valencia Basket- y alcanzar la semifinal del play off.

Huertas tuvo mucho que ver en ese gran rendimiento del equipo al registrar los mejores números anotadores de su carrera deportiva en la ACB con una media de 14,6 tantos por encuentro y unos excelentes porcentajes del 53,9% en tiros de dos y 38,8% en triples, a lo que hay que sumarle 6,3 asistencias por choque. Eso sí, estas cifras no habrían sido posibles sin la colaboración de su inseparable socio Giorgi Shermadini, con quien formó la dupla más letal de la competición y al que está echando de menos en las últimas semanas, ya que el georgiano se lesionó en el duelo de la tercera jornada contra el Bilbao Basket y aún sigue recuperándose de una fractura en la zona lumbar.

Sin él, Marcelinho es menos Marcelinho, al igual que Shermadini pierde a su fuente principal de asistencias cuando el brasileño no está sobre la cancha. Y es que, cuando un entrenador quiere explicar cómo ejecutar de manera correcta una jugada de pick & roll no tiene más que acudir a la videoteca de Huertas y Shermadini, que en las dos últimas campañas han sabido sacarle el máximo partido a estas jugadas de bloqueo directo y continuación. La envergadura de Shermadini, su capacidad para leer los movimientos del rival y su repertorio de movimientos en el poste, unidos a la inteligencia, la agilidad, la visión y la facilidad para anotar con su característica bomba en plena carrera de Huertas, convierten a la pareja en una pesadilla para las defensas rivales, que, aún sabiendo qué jugada van a ejecutar, son incapaces de evitarla. De hecho, no hay más que ver cómo han crecido los números de Shermadini desde la llegada de Huertas -el curso pasado fue el MVP de la ACB con 17 puntos y 22,5 créditos de valoración de media en liga regular- para darse cuenta de lo mucho que se necesitan el uno al otro.

Afortunadamente para el Baskonia, que ya sudó la gota gorda la pasada campaña para frenar al dúo Huertas-Shermadini, el pívot no estará presente hoy en el Buesa Arena, aunque no por ello el Tenerife dejará de ser un hueso duro de roer, ya que actualmente está igualado con los gasteiztarras en la clasificación y cuenta con otras armas peligrosas en la plantilla como Bruno Fitipaldo, que ha cuajado un excelente inicio de curso con una media de 17,6 puntos por partido y un 47,1% de acierto desde el perímetro, la amenaza exterior de Wiltjer y Salin o la experiencia de Joan Sastre y Doornekamp.

Aunque parezca que los años no pasan para Marcelinho Huertas, el brasileño lleva ya 557 partidos de la ACB a sus espaldas repartidos en 15 temporadas -a las que hay que sumarle su paso por la NBA, Brasil e Italia- y en todos ellos ha hecho todo lo que estaba en su mano para ganar, algo que se le ha agradecido en todos los clubes por los que ha pasado y que le sirve para sentir el cariño del público baskonista cada vez que pisa el parqué del Buesa Arena, y seguro que hoy volverá a ser recibido con una ovación. A pesar de ello, una vez suena el pitido inicial no hay amigos para Huertas, que intentará aguarle la fiesta a un Baskonia que buscará hoy mantener su buena racha y sumar su cuarta victoria en siete días, cerrando así una semana perfecta.

Para ello, Dusko Ivanovic contará con todos sus jugadores a disposición con las ya conocidas excepciones de Peters, que todavía no ha jugado un partido oficial este curso y cuyo tratamiento de la rodilla está alargándose más de lo esperado, y Sander Raieste, que fue operado en verano y todavía no ha podido reincorporarse al grupo. En cualquier caso, el calor del Buesa Arena y la inyección de moral que han supuesto las recientes victorias son alicientes suficientes para que el Baskonia pueda lograr hoy el triunfo ante uno de los equipos más fuertes de la liga doméstica. Los precedentes, desde luego, están con los alaveses, ya que el Tenerife no derrota al Baskonia en liga desde diciembre de 2018, cuando ni Huertas ni Shermadini estaban todavía en las filas del cuadro canario.

Huertas registró la pasada campaña las cifras anotadoras más altas de su carrera, con 14,6 puntos de media por encuentro en ACB

Marcelinho y Shermadini han sabido sacar el máximo rédito a las jugadas de ‘pick & roll’ las últimas dos temporadas en Tenerife

Fitipaldo, con un excelente arranque, se está encargando de compensar parte de los puntos perdidos por la lesión del georgiano