- Pese a los perniciosos efectos que la pandemia ha provocado en las cuentas de todos los clubes ACB, el mercado estival que acaba de quedar atrás ha resultado sin duda uno de los más agitados e interesantes de los últimos tiempos. La edición liguera 2021-22, presidida por la vuelta del público a las canchas, promete ser mucho más morbosa tras el cambio de cromos registrado entre el Real Madrid y el Barcelona o las interesantes adquisiciones acometidas por los conjuntos de la zona media-baja tabla clasificatoria, algo que les pueden permitir poner en serios aprietos a los grandes transatlánticos, sobre todo cuando lleguen de un esfuerzo en la Euroliga.

Nicolás Laprovittola ha cambiado el color blanco por el blaugrana, mientras que el exbaskonista Adam Hanga -cuyo astronómico sueldo estrangulaba la tesorería del Barcelona- y el díscolo Thomas Heurtel, este con un paso intermedio por el Asvel Villeurbanne francés, han tomado el camino a la inversa en los que, sin duda, han supuesto los movimientos más sonados del mercado de traspasos.

Que un jugador decida enrolarse en el enemigo más irreconciliable siempre es un motivo de expectación y, sobre todo, de morbo en los enfrentamientos directos, tal y como quedó patente en la reciente final de la Supercopa resuelta a favor de los hombres de Pablo Laso. Por este trance también pasaron con anterioridad Ante Tomic, ahora en el Joventut, o Nikola Mirotic, el jugador más odiado hoy en día por la afición del Real Madrid.

A partir de ahora, los alicientes del gran clásico del baloncesto estatal serán mayores si cabe, sobre todo después de que la entidad culé prohibiera en su día a Heurtel subirse a un avión de vuelta a la Ciudad Condal y le dejara tirado en Estambul en un incidente que dio la vuelta al mundo y tuvo una enorme repercusión mediática. El base galo, que no ha dejado precisamente excesivos amigos en aquellos vestuarios por donde ha pasado debido a su carácter ególatra, clama venganza y ha prometido ajustar cuentas cuando decida hablar en público.

La temporada 2021-22 introduce, eso sí, otras novedades significativas en cuanto a fichajes. Los grandes colosos no quieren perder su trozo de pastel, pero varios equipos convertidos en comparsas y cenicientas durante los últimos tiempos amenazan esta vez con dar un paso al frente. Barcelona y Real Madrid, eso sí, serán por enésima ocasión los rivales a batir con las plantillas más largas, físicas y talentosas de la competición doméstica.

Jasikevicius ha incorporado a dos jugadores que conoce a la perfección de su etapa en el Zalgiris. Se trata del comboRokas Jokubaitis y Nigel Hayes. El primero es uno de los últimos talentos surgidos de la inagotable factoría lituana, mientras que el tres-cuatro estadounidense proporcionará músculo y capacidad atlética en una posición cada vez más importante hoy en día dentro del baloncesto. La nómina de incorporaciones del Barcelona se completa con otro primer espada como el interior turco Sertac Sanli, campeón de la Euroliga con el Anadolu Efes durante un curso anterior en el que se convirtió en uno de los mejores escuderos para los infalibles Shane Larkin y Vasilije Micic.

El Real Madrid, además de los mencionados Heurtel y Hanga, añade a otras dos solventes piezas con las que pretende recortar la desventaja que le separaba del Barcelona. Guerschon Yabusele, ex del Asvel con un físico imponente para que vuelvan a surgir los brotes verdes en el puesto de cuatro -Randolph y Thompkins aún permanecen en el dique seco-, y Nigel Williams-Goss ya dejaron muestras de su potencial en la reciente conquista de la Supercopa en Tenerife.

También hay vida y dinero -aunque en cantidades más modestas- fuera de Madrid y Barcelona. Por ejemplo, otros fichajes de indudable pedigrí para la ACB han sido concretados por el Baskonia. Wade Baldwin y Simone Fontecchio eran dos golosos caramelos al final de la pasada campaña tras su excelente rendimiento en el Bayern y el Alba Berlin, respectivamente. Pues bien, Josean Querejeta ha demostrado una vez más su habilidad negociadora para hacerse con los servicios de dos jugadores predestinados a levantar al público de sus asientos en el Buesa.

El Valencia Basket, otra de las alternativas al poder establecido, no se ha quedado rezagado a la hora de hacer los deberes, aunque en su caso ha recogido las sobras de los grandes (Víctor Claver) o firmado jugadores en franca progresión (Neno Dimitrijevic, Xabi López-Arostegui y Jasiel Rivero). El alero valenciano, al que Jasikevicius puso la cruz en el Barcelona, regresa a la capital del Turia nueve años después.

Entre los restantes conjuntos de la Eurocup, el Gran Canaria -donde el exbaskonista Ilimane Diop pretende relanzar su carrera- ha convertido a Artsiom Pustovyi y Dylan Ennis en sus apuestas más ambiciosas. El Joventut, confiado de nuevo en la explosión de sus canteranos y el oficio de sus veteranos (Ribas y Tomic), ha repatriado al anotador Brandon Paul como movimiento más sonado y el Andorra de Ibon Navarro quiere seguir creciendo de la mano de Mario Nakic, Drew Crawford, Conor Morgan o Codi Miller-McIntyre.

El Unicaja, que ha optado por abandonar el paraguas de la Euroliga para unir su destino a la FIBA mediante su próxima participación en la Basketball Champions League, ha añadido a Jonathan Barreiro a su colección de jugadores nacionales. Norris Cole y otro viejo conocido del Buesa Arena como Micheal Eric han constituido las otras llamativas apuestas de un clásico de la ACB que difícilmente peleará con los mejores.

Los otros tres representantes españoles en esta competición también han cambiado su fisonomía respecto a la pasada campaña, si bien el Tenerife conserva su espinal dorsal. Joan Sastre, Kyle Wiltjer y Tobías Borg robustecen el sólido proyecto insular en manos de Txus Vidorreta. En Burgos, donde Zan Tabak ha cogido el relevo de Peñarroya, hay seis caras nuevas (Aleksej Nikolic, Tyrus McGee, Marc García, Dani Díez, Suleiman Braimoh y Steve Zack). El Manresa, que ha iniciado el ejercicio de manera inmejorable con su éxito en la Liga Catalana, también ha renovado su plantilla de arriba a abajo sobresaliento el desembarco de Ismael Bako, algo que ha sorprendido a muchos entendidos. El espigado belga será la punta de lanza de un equipo al que Sylvain Francisco, Joe Thomasson o Chima Moneke quieren mantener en la pelea por un puesto en el play off por el título.

Otros fichajes de ciertas campanillas para esta edición liguera han tenido al Bilbao Basket y al Real Betis como protagonistas. Andrew Goudelock, el nuevo hombre de negro, demostró en la Euskal Kopa ante el Baskonia que todavía conserva intacto su instinto asesino ante el aro rival. El club andaluz ha puesto en manos de Joan Plaza un proyecto más ambicioso y, prueba de ello, son las incorporaciones de Dairis Bertans, Marko Todorovic y Khadeen Carrington, el combo nacido en Trinidad y Tobago que no convenció a Dusko Ivanovic durante la pasada pretemporada y ya está restablecido de aquella grave lesión sufrida en su rodilla tras fichar posteriormente por el Mónaco.

El Murcia de Sito Alonso apenas ha movido ficha con dos fichajes (Thad McFadden y Chris Czerapowicz), mientras que el Obradoiro aspira a no sufrir tantos problemas en pos de la permanencia tras las llegadas de Braydon Hobbs, Thomas Scrubb, Marko Filipovity, Henry Ellenson y Viny Okouo. El Zaragoza, que estrena timonel en la figura de Jaume Ponsarnau y ha perdido para varios meses a Omar Cook, ha añadido pólvora a su perímetro con Matt Mobley, Adam Waczynski, Dino Radoncic y Santi Yusta. Sean Armand se perfila como el factor diferencial del Fuenlabrada y, por último, el recién ascendido Breogán se ha nutrido de clientes de Beobasket -empresa de Misko Raznatovic- en su vuelta a la ACB destacando Dzanan Musa, que no triunfó la pasada campaña en el Anadolu Efes. A partir de este fin de semana, las virtudes y defectos de cada uno se verán plasmados sobre la cancha.

El regreso de Claver a Valencia nueve años después y el trasvase Real Madrid-Barcelona han animado el mercado estival

Baldwin, Fontecchio, Yabusele, Williams-Goss, Jokubaitis, Sanli, Goudelock, Bako y Musa son piezas muy contrastadas en la élite