Tras un primer aperitivo con la Supercopa Endesa que se llevó el Real Madrid el pasado fin de semana, los focos volverán a encenderse el próximo sábado a las 18.00 horas en los pabellones de la ACB con el Breogán-Lenovo Tenerife y el Joventut-Bilbao Basket, duelos que supondrán el pistoletazo de salida a la fase regular. Tras la atípica temporada del curso pasado con 19 equipos por el ascenso en los tribunales del Gipuzkoa Basket, este año la ACB vuelve a la normalidad con 18 clubes y 34 jornadas por delante hasta el play off. Sin embargo, la gran noticia no es esa, sino la vuelta del alma, la emoción y la pasión de la liga. En definitiva, el regreso de los aficionados a las gradas de los pabellones, de momento con un 30% de aforo en Euskadi y un 40% en el resto del Estado.

Con el apoyo de su hinchada, los 18 clubes de la competición, entre los que la gran novedad es la presencia del recién ascendido Breogán, intentarán cumplir sus respectivos objetivos y dar respuesta a la pregunta: ¿quién será el sucesor del Barcelona en el trono? El conjunto catalán dominó con mano de hierro el baloncesto español la pasada temporada proclamándose con solvencia campeón de la Copa del Rey y de la Liga Endesa, además de conseguir alcanzar la final de la Euroliga, en la que cayó ante el todopoderoso Anadolu Efes. Jasikevicius logró cambiar el rumbo que llevaba Pesic en el banquillo y sacó jugó al nutrido grupo de estrellas formado por Mirotic, Davies, Higgins, Abrines, Calathes o Kuric, que este año volverán a liderar una rutilante plantilla que ha perdido a Gasol, Heurtel, Hanga y Bolmaro, pero se ha reforzado con Hayes, Jokubaitis, Sanli y Laprovittola.

Atendiendo a la tendencia de los últimos años, el Real Madrid parece el único equipo capacitado para discutir su hegemonía, como ya lo hizo la semana pasada derrotando a los culés en la final de la Supercopa. Los de Pablo Laso vivieron una temporada 2020-21 decepcionante, en la que pesó la edad de sus grandes estrellas, las lesiones y la ausencia de un líder en el puesto de base, donde se notó en exceso la marcha de Campazzo.

Este curso el cuadro merengue ha rearmado su juego exterior con los fichajes de Heurtel y Williams-Goss, además de encontrar en Hanga y Yabusele sustitutos para Deck y Garuba, por lo que, si consigue que las piezas encajen, volverá a ser candidato a todos los títulos. De hecho, madrileños y catalanes se han repartido 30 de los 34 trofeos que ha entregado la ACB desde la temporada 2010-2011 contando Liga Endesa, Copa del Rey y Supercopa. Los únicos que han sido capaces de cuestionar su hegemonía son el Gran Canaria (Supercopa 2016), el Valencia Basket (Liga 2017 y Supercopa 2017) y el propio Baskonia (Liga 2020).

Posibles alternativas

Entre estos tres, los que tienen plantillas más competitivas son el Baskonia y el Valencia Basket, que precisamente se verán las caras en la primera jornada, el sábado a las 20.45 horas. El cuadro azulgrana, que se vino abajo el curso pasado tras quedarse fuera del play off de la Euroliga y sufrir un brote de covid-19 dentro del equipo, ha sido el club que más cambios ha acometido de la parte alta de la tabla con siete incorporaciones, entre ellos jugadores de renombre como Wade Baldwin y Fontecchio.

El Valencia Basket, por su parte, ha tenido que adaptarse a su nueva situación, en la que no va a competir en la Euroliga, y suplir la marcha de Kalinic y Williams con jugadores asentados en la ACB como López-Arostegui, Claver, Rivero o Dimitrijevic, sin renunciar a su columna vertebral, formada por los Prepelic, Van Rossom, Labeyrie, Dubljevic o Tobey. Su objetivo no será otro que regresar a la Euroliga y pelear por los títulos nacionales. Su gran baza, sin embargo, es el cambio de cromos en el banquillo con la llegada de Joan Peñarroya, que tras su gran labor en el San Pablo Burgos sustituye a Jaume Ponsarnau en el banquillo.

Un escalón por debajo debería estar el Lenovo Tenerife, que ya incordió la pasada campaña a los grandes clubes de la ACB con su letal dupla formada por el exbaskonista Marcelinho Huertas y Shermadini, logrando terminar en tercer puesto en la fase regular. En la pelea por entrar en el play off que intentará continuar por la vía de mejora que comenzó el curso pasado, el Gran Canaria, el Manresa o el Andorra. Clubes históricos como el Unicaja y el Casademont Zaragoza, dos de las decepciones del curso pasado y clubes que se han movido bien en el mercado, intentarán regresar a la zona noble de la tabla. El recién ascendido Breogán, el Betis, el Bilbao Basket, el Obradoiro y el Fuenlabrada deberían estar en la pelea por mantener la categoría, aunque en la ACB nunca es descartable una sorpresa, para bien o para mal.

En cualquier caso, este es a grandes rasgos el escenario al que se tendrá que enfrentar el Baskonia, que, tras un accidentado final de temporada 2020-21, intentará redimirse en una competición que ya demostró estar capacitado para ganar hace un año a las órdenes de Dusko.

Uno de los atractivos de la nueva temporada será el regreso de público a los pabellones, de momento con un aforo del 30% en la CAV

El Baskonia es el equipo que más incorporaciones ha realizado de la parte alta de la tabla, en la que todos se han reforzado bien