El Baskonia jugó ayer contra el Barcelona sus mejores minutos desde el parón por el brote de covid-19 dentro del equipo. El cuadro de Dusko Ivanovic saltó a la cancha con la intención de competirle el partido al conjunto culé, muy superior en cuanto a plantilla y que además llegaba al duelo fresco tras un descanso de diez días. Los gasteiztarras lograron plantar cara a los locales durante el primer tramo del partido, en el que defendieron con agresividad e hicieron daño en las transiciones. Sin embargo, con el paso de los minutos las piernas perdieron agilidad y el cuadro vitoriano no fue capaz de retener el colosal potencial ofensivo del Barça en los dos últimos cuartos.

Perder ayer contra el segundo clasificado de la Liga Endesa y uno de los cuatro mejores equipos de Europa entraba dentro de lo esperable, pero con solo dos partidos para preparar el play off transmitir buenas sensaciones se antojaba fundamental. Los efectos del covid-19 se siguen notando en los jugadores baskonistas, pero con cada partido sus condiciones físicas van mejorando. Giedraitis, aunque todavía debe afinar la puntería desde el triple, estuvo muy activo durante todo el encuentro y fue el máximo anotador baskonista con 14 puntos, mientras que Sedekerskis, el primero en contraer el virus, se mostró en plenitud física y fue uno de los más destacados, acumulando 12 puntos y 7 rebotes en 31 minutos de juego, cerca de su máximo anotador en la ACB (14).

La aportación de Jekiri, que ha regresado de lesión recientemente, también comienza a parecerse al rocoso pívot de inicios de la temporada. Aunque cometió algún error en el manejo del balón, estuvo contundente en las peleas por el rebote y dejó algún destello de calidad con un pase de espaldas a Giedraitis o su tiro de seis metros marca de la casa. Quienes todavía están lejos de su nivel son Dragic y Peters, que sufrieron en defensa y no estuvieron precisos en el lanzamiento.

Otra de las claves a tener en cuenta por el Baskonia si quiere ofrecer una buena imagen en el play off, en el que tendrá que jugar en cuartos contra un peligroso rival como el Valencia Basket, es la aportación de los dos fichajes encargados de suplir la salida de Vildoza a la NBA. Hasta ayer Massenat y Colom no habían dado buenas sensaciones, pero su actuación fue esperanzadora. El haitiano, muy tímido en sus anteriores comparecencias, partió como titular y se mostró mucho más confiado, asistiendo a Tadas y anotando un triple tras bote nada más empezar, lo que significó su primera canasta como baskonista. Colom, también con cinco puntos, tampoco estuvo mal. Eso sí, cuando se vio emparejado con un estelar Bolmaro la brecha física entre ambos fue excesiva.