Como reza el refranero popular, "éramos pocos y parió la abuela". Cuando el TD Systems Baskonia parecía ya haber superado el brote de covid-19 que lo ha tenido apartado de las canchas durante las últimas tres semanas y se preparaba para medirse mañana contra el Joventut de Badalona, las últimas pruebas PCR realizadas entre los miembros de la plantilla antes del choque contra el cuadro catalán arrojaron ayer nuevos casos positivos, según anunció por la noche el club en un comunicado.

La reacción de la ACB no se hizo esperar y a los pocos minutos de que el Baskonia anunciara la aparición de nuevos casos positivos, decidió aplazar el enfrentamiento contra el cuadro verdinegro, cuya nueva fecha se decidirá cuando se confirmen los positivos con una segunda analítica a la que serán sometidos todos los miembros de la plantilla. Esos segundos test determinarán la gravedad del asunto, ya que los nuevos positivos podrían haber contagiado a su vez a más compañeros, pues en las últimas jornadas han entrenado todos con normalidad. Se desconoce si el anterior brote tiene alguna relación con los nuevos casos que han surgido dentro del equipo. En un principio la entidad ya lo tenía controlado, por lo que lo lógico sería que proviniera del exterior.

Sea como sea, el caso es que el covid-19 está amargando al Baskonia la recta final de la temporada, en la que se le están acumulando numerosos encuentros en poco espacio de tiempo. La entidad no quiso desvelar el número total de positivos detectados en estas últimas analíticas, pero sí dejo entrever que se trata de más de uno al utilizar el plural en su comunicado. "Tras la realización de los test PCR, de cara a la disputa del partido de ACB frente a Club Joventut Badalona, se han detectado nuevos positivos en covid-19 en la primera plantilla de TD Systems Baskonia. Tal y como marca el protocolo, se llevarán a cabo en la jornada del viernes los test de respaldo correspondientes", explicó el club.

El infierno que está viviendo el Baskonia con los casos de covid-19 comenzó el pasado 17 de abril, cuando Tadas Sedekerskis dio positivo en las pruebas PCR. Tras ello, se sumaron cuatro casos más, cuyo nombre se desconoce, para un total de cinco miembros de la plantilla. Esto obligó a suspender los entrenamientos para frenar la propagación del virus y a aplazar los duelos de ACB contra el Gipuzkoa Basket y el Unicaja. De hecho, la acumulación de encuentros obligó a la competición a retrasar el final de la liga regular y fijar la última jornada el día 23 de mayo.

Una vez controlado el brote y tras no encontrar nuevos positivos, el Baskonia reanudó los entrenamientos y comenzó a preparar el duelo contra la Joventut. Sedekerskis, el primer contagiado, se unió al grupo la semana pasada. El club no volvió a hablar de los cuatro casos restantes, por lo que podrían seguir confinados en sus domicilios. Lo positivo es que ahora tendrán más tiempo para reincorporarse a los entrenamientos, pero a cambio Dusko Ivanovic perderá más efectivos. En cualquier caso, lo importante en estos momentos es la salud de los miembros de la plantilla afectados y controlar lo antes posible el brote de covid-19 que está llevando al Baskonia por el camino de la amargura.

A los cinco casos que arrastraba el Baskonia desde el 17 de abril se le sumaron ayer al menos dos nuevos positivos

El nuevo brote obliga al equipo a volver a detener los entrenamientos hasta conocer los resultados de las siguientes analíticas