La marcha de Luca Vildoza a los New York Knicks continúa fraguándose en las oficinas de todas las partes implicadas, que siguen sin cerrar definitivamente la operación, aunque todo indica que su salida será una realidad en los próximos días. Fuentes cercanas al jugador consultadas por este periódico eludieron ayer realizar declaraciones al respecto de la operación, lo cual es indicativo de que las negociaciones continúan en marcha.
Este tipo de movimientos no suelen ser sencillos y cabe la posibilidad de que aún se estén concretando las condiciones contractuales que tendrá el base argentino en la franquicia norteamericana, así como la suma que percibirá el TD Systems Baskonia de la operación. Vildoza cuenta con una cláusula de rescisión de dos millones de euros, pero los equipos de la NBA solo tienen permitido pagar 750.000 dólares en este tipo de operaciones, por lo que, en caso de superar esa cifra la cantidad percibida por el Baskonia, la diferencia será abonada por el propio jugador. Al no poder pagar directamente los Knicks una cantidad a los alaveses que permita la rescisión del contrato del argentino, ambas partes deberán negociar la manera de cuadrar los números.
Los agentes del todavía jugador baskonista ya tienen experiencia en este tipo de operaciones, ya que esta misma temporada Facundo Campazzo, otro de sus jugadores, tuvo que pagar de su sueldo al Real Madrid una parte de su traspaso a los Denver Nuggets.
En cualquier caso, el Baskonia, que está sondeando el mercado en busca de un sustituto que no ocupe plaza de extracomunitario, no tiene prisa por deshacerse del base. La primera opción que la secretaría técnica tenía sobre la mesa era la del combo norteamericano con nacionalidad albanesa Dallas Moorecombo , aunque esa posibilidad está perdiendo fuerza en las últimas jornadas, según indicó Chema de Lucas. En cualquier caso, la falta de actividad en el Buesa Arena estos días se está compensando con un intenso trabajo de oficina.