- El Barça, ya con Pau Gasol disponible, y el Real Madrid disputan esta tarde a las 18.30 horas en el Palau Blaugrana el sexto clásico de la temporada, esta vez de la Liga Endesa, en el que el equipo azulgrana intentará sumar una victoria para no perder la estela del líder, que cuenta con una ventaja de dos triunfos. El equipo catalán cerró el pasado viernes la primera fase de la Euroliga con una derrota contra el Bayern de Múnich (72-82). Un tropiezo intranscendente, pues el Barça ya tenía el primer puesto asegurado.
Fue un duelo en el que la derrota quedó en un segundo plano. El gran protagonista de la noche fue Pau Gasol, que veinte años después volvió a enfundarse la zamarra que le impulsó a cruzar el charco y empezar una exitosa carrera en la NBA. En el día de su regreso tras la lesión en el pie izquierdo, el ala-pívot catalán jugó 13 minutos, anotó 9 puntos y capturó 4 rebotes, unas cifras notables tras más de dos años sin jugar un partido oficial.
De jugar este domingo, Gasol se reencontrará con el Real Madrid, su último rival en la ACB antes de partir hacia la NBA en 2001. Fue un 21 de junio en el tercer y último partido de la final de la liga. El internacional español anotó 22 puntos y capturó diez rebotes. Dobles figuras para ganar al eterno rival (84-96) y levantar el título doméstico.
Poco se parece el Barça de entonces al actual. Gasol y el ahora técnico Sarunas Jasikevicius son los únicos supervivientes del equipo. El Barça actual está en un momento dulce. Encadena en la Liga Endesa dieciséis victorias consecutivas, lo que le ha permitido no perder fuelle con respecto al Real Madrid.
Con Jasikevicius en el banquillo ha ganado cuatro de los cinco partidos que esta temporada ha disputado contra el equipo de Pablo Laso. Lo hizo en la final de la Copa del Rey, cuando mandó el partido desde la defensa con una gran actuación de Cory Higgins (73-88).
En los tres encuentros previos a la final copera, el equipo catalán se impuso en la primera vuelta de la Euroliga (79-72) y la Liga Endesa (82-87), mientras que la única derrota se remonta a la final de la Supercopa de España (72-67). Hace un mes, el Barça tampoco falló en el partido de la segunda vuelta de la Euroliga disputado en el Wizink Center (76-81).
A excepción del primer clásico de la temporada, el Barça se mostró superior al Real Madrid atrás, siendo capaz de controlar a los exteriores blancos y de minimizar la superioridad física de Walter Tavares en la pintura.
Si además de la defensa, Nikola Mirotic y Cory Higgins, que anoche descansaron, mantienen su habitual regularidad ofensiva, el conjunto catalán estará más cerca del líder a siete jornadas para que finalice la fase regular.