En el enfrentamiento de ayer hubo un jugador que jugó muy por encima del resto, en todos los sentidos. La superioridad de Walter Tavares en la pintura condicionó el partido del TD Systems Baskonia de principio a fin, que estuvo demasiado pendiente de encontrar una solución a la lluvia de rebotes, puntos y tapones protagonizada por el gigante pívot madridista. Dusko Ivanovic consumió todas sus alternativas para contrarrestar el impacto de Tavares. Por pequeños momentos lo logró, pero el de Cabo Verde terminó arrollando a todo aquel que se le puso por delante. Diop, que comenzó el partido como tercera alternativa, fue el que le puso en más complicaciones, pero su destacada actuación no fue suficiente para equilibrar la balanza.

Desde el primer minuto, el kilométrico pívot merengue marcó la tónica del encuentro. Fue el encargado de meter la primera canasta del choque tras un rebote ofensivo y le bastaron un par de minutos para provocar el primer enfado, que no el único, de Dusko Ivanovic. Con seis puntos de los primeros diez del Real Madrid y un tapón mandó al banquillo a un desafortunado Tonye Jekiri, el jugador de 2,21 metros puso la primera ventaja importante (4-10) en el marcador. Una torre se contrarresta con otra torre, debió pensar Dusko cuando introdujo a Fall, que, al contrario que en otras ocasiones este curso, salió apaleado del duelo. Nada más entrar anotó un gancho por encima de su homólogo, pero después no estuvo inspirado e incluso falló una canasta totalmente liberado en la segunda mitad.

Ante la decepcionante actuación de sus dos primeras bazas, el técnico azulgrana apostó por Ilimane Diop, poco acostumbrado esta campaña a disputar partidos contra rivales poderosos como el Real Madrid. Sin embargo, ingresó a cancha con mucha energía, plantó cara a Tavares en tareas defensivas y en ataque se encargó de incomodarle jugando lejos de la canasta, lo que obligó al caboverdiano a salir de su zona de confort. El capitán baskonista castigó a su par anotando sus dos intentos desde más allá de la línea de 6,75 metros y en el tercer cuarto se erigió como el protagonista de la reacción local con siete puntos. Desgraciadamente, el partido se le hizo largo y bajó el ritmo en el último cuarto, condicionado por las faltas.

Tras su mal arranque, Fall y Jekiri no volvieron a jugar hasta los últimos minutos, cuando el partido ya estaba decidido. Diop fue la única opción de Ivanovic para el puesto de pívot. Mientras el senegalés descansaba prefirió prescindir del cinco y jugar con Polonara y Peters. No era una mala opción, pero requería que ambos fueran una amenaza desde el triple para incordiar a Tavares. Italiano y norteamericano fallaron varios tiros liberados importantes y entre los dos registraron un 3 de 12 en triples. Alguno soñará a buen seguro varios días con Eddy.