La semana que arrancó ayer tiene su miga para el Baskonia, que encara un trascendental doble duelo en el Buesa Arena para apuntalar sus opciones tanto en la Euroliga como la ACB. Dos colosos como el Bayern Munich y el Real Madrid amenazan a corto plazo la estabilidad de un equipo vitoriano que, a excepción de la derrota en el Palau Blaugrana, ha conseguido rubricar una notable tacada de victorias tras el disgusto copero acontecido en el WiZink Center.

Será una semana de altos vuelos y de lo más exigente, ya que alemanes y merengues son dos conjuntos del más alto nivel que tienen un denominador común si uno repasa sus respectivas plantillas: la presencia de un pívot dominante que impone un gran respeto bajo los tableros.

Andrea Trinchieri está asistiendo esta campaña en Baviera a la explosión del fornido Jalen Reynolds, mientras que Walter Tavares se ha convertido desde hace tiempo en el termómetro de Pablo Laso para dar continuidad a su ciclo ganador en el banquillo blanco. Pocos pívots más solventes que el estadounidense y el caboverdiano acoge esta temporada la Euroliga, por lo que el trío de hombres altos de Ivanovic pasará una complicada reválida. Más bien lo harán Jekiri y Fall, los dos cincos que más están entrando en los planes del técnico montenegrino ante el particular ostracismo de Diop.

El canterano azulgrana sigue completamente eclipsado por el sólido dúo integrado por Jekiri y Fall. El nigeriano, con sus altibajos y sus consabidas limitaciones técnicas, garantiza toneladas de poderío físico y músculo. La torre senegalesa, que a menudo pierde la concentración y se va de los partidos por culpa de sus inocentes faltas, condiciona a todos los equipos contrarios debido a su interminable planta. Aun desesperando al personal en ciertos momentos, es capaz de cambiar infinidad de tiros o provocar numerosas faltas cada vez que se planta en el centro de la zona en un ataque posicional y recibe el balón en condiciones francas.

reynolds, de mal recuerdo Ambos africanos disponen de una inmejorable oportunidad para ajustar cuentas este viernes con Reynolds, posiblemente el poste que más daño ha hecho al Baskonia desde el arranque de la temporada. En el partido de ida ante el Bayern, celebrado en el Audi Dome el 18 de diciembre, la roca de 28 años nacida en Michigan tejió una dictadura indiscutible bajo los aros con unos números de escándalo. Ese día adornó su estadística con 21 puntos, 9 rebotes y 7 faltas recibidas para una valoración de 29 en menos de 19 minutos.

Entre Jekiri, Fall y Diop aportaron aquella infausta velada unos escuálidos 8 puntos y 10 rechaces. Cualquier esperanza de retomar la inercia victoriosa en la Euroliga pasará por neutralizar a un pívot que en su día pasó con más pena que gloria por el Barcelona y el Maccabi pero que en tierras germanas se está reivindicando de una manera espectacular.

Si Reynolds se mantiene como una asignatura pendiente para los interiores azulgranas, el trabajo sobre Tavares en los tres duelos de esta temporada viene siendo más que notable. El Baskonia, que ha ganado en dos ocasiones al Real Madrid, ha minimizado al máximo la enorme silueta del caboverdiano, otro gigante que con su simple presencia extiende el terror cuando el rival de turno encara el aro merengue. Si ambos interiores son atados en corto, el cuadro vitoriano liberará de obstáculos un pedregoso camino en pos de sendas alegrías.

El estadounidense del conjunto alemán circuló en la ida sobre una alfombra roja gracias a sus 21 puntos, 9 rebotes y 7 faltas recibidas