El CSKA hizo ayer oficial la noticia que ya empezó a coger forma el pasado fin de semana. Micheal Eric será el recambio de Nikola Milutinov hasta el final de la temporada en el conjunto ruso, obligado a reclutar un pívot de urgencia antes de que expire dentro de dos semanas el plazo límite para efectuar fichajes en la Euroliga.

El gigante moscovita ha movido ficha tras conocer que Milutinov causará baja para lo que resta de campaña tras su operación en el hombro, pero lo cierto es que la elección del gigante ruso ha pillado desprevenido a casi todo el mundo. Apostar por un poste tan limitado en cuanto a recursos técnicos como Eric constituye una gran sorpresa y, además, el hecho de que el CSKA haya tenido que desembolsar, según algunas fuentes, alrededor de 250.000 dólares para liberarle de su compromiso con el Turk Telekom convierte el movimiento en algo más inexplicable si cabe.

El cinco nigeriano no dejó precisamente un grato recuerdo entre la afición baskonista tras su paso por Vitoria en el ejercicio 2019-20. Procedente del Darussafaka, firmó un contrato de 'uno más uno' con el club vitoriano, por lo que existía una cláusula de corte al ser su segundo año opcional.

Dado que Eric no satisfizo las expectativas de prácticamente nadie pese a la conquista del título liguero en la burbuja de Valencia, Josean Querejeta y Dusko Ivanovic no dudaron en prescindir de sus servicios incorporando en su lugar a otro pívot de un perfil casi idéntico como el también nigeriano Tonye Jekiri. Este fichaje del CSKA supone un ejemplo más de la extrema dificultad que en este grave contexto de pandemia se están encontrando todos los clubes de Euroliga para poder reforzar sus plantillas.