En el día en el que se conmemora el 87 aniversario del bombardeo de Gernika, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado el acuerdo al que ha llegado el Gobierno Vasco para la adquisición de edificios adyacentes a la Casa de Juntas de Gernika con el fin de convertirlos en “un espacio vinculado a la memoria”, dando así “un nuevo impulso al museo de la Paz”.

Junto con la Diputada General de Bizkaia, la Presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, el Alcalde de Gernika y el Obispo de Bilbao, y en el día en el que se conmemora el 87 Aniversario del bombardeo de Gernika, Iñigo Urkullu ha visitado este viernes el Monasterio de Santa Clara, donde ha recordado el dolor sufrido por las víctimas que vivieron aquella tragedia. Lo ha hecho en un lugar “lleno de historia y significado”, por ser de los pocos que, junto con las antiguas escuelas, el paseo, la parroquia de Andra Mari y la Casa de Juntas, se mantuvieron en pie tras el bombardeo. Al acto han asistido también las y los consejeros Olatz Garamendi, Pedro Azpiazu, Nerea Melgosa y Bingen Zupiria.

Preservar la historia

Tal y como ha explicado, el Gobierno vasco ha acordado con la Iglesia de Bizkaia la compra del convento de las Clarisas, la iglesia y el terreno de la parte posterior para “proteger un lugar importante para nuestra historia”. “Creemos que la mejor manera de reforzar la dignidad y el atractivo del museo de la Paz es trasladarlo a este entorno con las reformas, adaptaciones e inversiones necesarias para ello”- ha dicho.

Se trata- según ha explicado- de una aportación del Gobierno vasco a la estrategia de las diferentes instituciones vascas para el fortalecimiento de la zona de Urdaibai y Busturialdea.

Finalmente, Iñigo Urkullu ha apuntado que el hecho de que toda Gernika haya sido declarada zona de memoria puede ser una oportunidad para formar una red junto a otras ciudades que han sido también víctimas de bombardeos indiscriminados en todo el mundo.