Ya le costó al Baskonia ganar en Sevilla al Betis antes de ser lapidado por el Zalgiris. Parece evidente que el equipo vitoriano se ha sumido en un bache, quizá esté viviendo el peor momento en lo que va de temporada.
La acumulación de partidos entre la Liga y Euroliga se está cobrando su correspondiente factura. Si la plantilla ya se antojaba corta después del despido de Carrington, las penurias se han acentuado a raíz de la baja de Vildoza por una lumbalgia. Porque nadie más ha sabido o ha podido dar un paso adelante para compensar el déficit de efectivos.
Ninguno de los jóvenes -Sedekerskis, Kurucs, Raieste- ha aprovechado las circunstancias para echar la puerta abajo y han seguido limitándose a intentar cumplir en defensa y a no fallar en ataque.
El mejor modo de no errar es ni siquiera intentarlo, claro. Pero así se concentra demasiada responsabilidad en los primeros espadas.
Como quiera que algunos de ellos juegan a estas alturas con el depósito en reserva, la conclusión es que el equipo parece ahora bastante peor de lo que ha dado de sí hasta ahora. Una pescadilla que se muerde la cola y un círculo vicioso del que es complicado escapar.
Si Vildoza no está, Henry se sobrecarga porque nadie más es capaz de echarle una mano en la dirección del equipo. Ivanovic ha apelado a Kurucs e incluso a Dragic para aliviar la carga del estadounidense, aunque con escasos resultados.
Desde que se lesionó el base argentino, Henry ha acumulado 29,33 minutos ante el Gipuzkoa Basket (21 puntos, 5 asistencias), 29,08 minutos ante el Betis (20 puntos, 6 asistencias), 32,09 minutos ante al Anadolu Efes (11 puntos, 5 asistencias), 35,03 minutos ante el Maccabi (11 puntos, 5 asistencias) y 25,29 minutos ante el Zalgiris (6 puntos, 9 asistencias). El Lituania ya se pudo observar a un Vildoza algo mejorado (10 puntos en 20,32 minutos) con respecto a su reaparición en Sevilla (8.44 minutos, 0 puntos) pero, más alla de esta impresión, lo que resultó evidente es que Henry tiene acumulado mucho cansancio en sus piernas y en su cabeza.
Ese dejar rodar el balón por la cancha mientras nadie se acerque a disputarlo ha pasado a ser un recurso para ahorrar fuerzas en lugar de una estratagema para ganarle segundos al reloj en busca de una remontada. Lo que ocurre es que, de esta manera, el juego ofensivo del Baskonia se torna lento y la mayor parte de las veces ofuscado.
Rokas Giedraitis es otro jugador al que se le han encendido las alarmas según ha ido avanzando la temporada. El alero lituano cada vez genera menos, quizá porque es otro de los que no cuenta con recambios específicos en la plantilla.
Es, de hecho, el jugador de la Liga ACB que más minutos (31) promedia por partido. En la Euroliga descansa algo más, no mucho (27,49), pero, al parecer, los relevos recibidos no son en absoluto suficientes para sacar a relucir el instinto asesino y la privilegiada muñeca que exhibía en los primeros compases de la temporada.
Henry y Gedraitis son los casos más preocupantes en estos momentos, además de la todavía renqueante condición de Vildoza y la progresiva desaparición de Diop en las rotaciones. El Bayern, mañana, y el Tenerife, el domingo, pretenderán aprovecharse de todo esto.
La baja de Vildoza por una lumbalgia ha supuesto una gran sobrecarga de trabajo y minutos para Henry en los últimos partidos
Giedraitis es el jugador del Baskonia que más minutos disputa por partido y ante el Zalgiris apenas pudo contribuir con 7 puntos