- Los meses de verano han servido para que el TD Systems Baskonia llevara a cabo una profunda renovación de su plantilla tras conquistar en Valencia el último título de Liga. El movimiento de entradas y salidas en el Buesa Arena ha sido muy intenso y, con la pretemporada ya en curso desde hace semanas, ha llegado el momento de comprobar el rendimiento que ofrecen quienes deben tomar el relevo de los Shengelia, Janning, Garino y compañía. Como sucede en todos los ámbitos, en la nómina de incorporaciones hay algunos nombres que sobresalen por encima del resto. Otros, en cambio, pasan de puntillas sin que más de uno repare en ellos.Es el caso de uno de los jugadores que, sin embargo, mejores sensaciones ha transmitido en los dos encuentros amistosos que ha disputado hasta el momento el conjunto de Dusko Ivanovic. Lo ha hecho, eso sí, manteniéndose fiel a la trayectoria que le ha acompañado hasta ahora. Es decir, con la discreción propia del mejor de los espías. Porque contrariamente a lo que asegura el refrán, en el caso de Sander Raieste perfectamente puede decirse que hay poco ruido y muchas nueces.

Tras incorporarse a la cantera azulgrana en 2016 este joven estonio de 21 años que recientemente ha renovado con el Baskonia hasta 2024 ha ido quemado etapas en silencio con la seguridad de quien sabe que está en el camino correcto. El curso pasado se curtió como cedido en su país de origen y este la entidad de Zurbano le ha abierto las puertas de su primer equipo iniciando un proceso de apuesta por los jóvenes valores.

Se trata, evidentemente, de una gran oportunidad pero también de un salto extremadamente complicado que, en no pocos casos, cuesta llevar a cabo. Sin embargo, en el del dos baskonista, parece estar viviéndolo con absoluta naturalidad. Porque cualquier espectador que viera los duelos ante el Burgos y el Bilbao Basket sin conocer su historia perfectamente podría pensar que llevaba varios años ya en el vestuario baskonista. Porque, pese a su bisoñez, el estonio no desentonó ni acusó la inexperiencia. Y ese es muy probablemente el mejor elogio que puede recibir un joven que acaba de dar el salto a un conjunto del máximo nivel como es el TD Systems.

Más todavía teniendo en cuenta que Dusko Ivanovic le concedió una importante ración de minutos -a lo que también contribuyeron las bajas de Dragic y Vildoza -. 18 estuvo en pista frente al San Pablo y 25 en la final de la Euskal Kopa, en la que además formó parte del quinteto inicial. Unos datos que reflejan bien a las claras el rol que, al menos en estos albores del ejercicio, le está concediendo el preparador montenegrino.

Sus 204 centímetros de altura convierten a Raieste en una pieza muy grande dentro del perímetro baskonista, en el que puede actuar tanto de escolta como de alero e incluso asumir la defensa puntual del cuatro cuando los cambios defensivos obliguen a ello. Su privilegiado físico le permite además ayudar mucho en el rebote tanto defensivo como ofensivo, una de las facetas en las que más ha destacado el equipo en los amistosos que ha disputado. Por si fuera poco, la intensidad que muestra en las tareas defensivas sobre pares a los que normalmente saca ventaja le convierte en un discípulo aventajado de la filosofía duskista

Pero es que además el estonio destaca por una cualidad que parece sencilla pero que no lo es tanto. Apenas comete errores y acostumbra a elegir con relativa facilidad la mejor opción que tiene a su alcance. Sus estadísticas ante Burgos (7 puntos, 2 rebotes, 1 asistencia y 6 de valoración) y Bilbao (4 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 4 de valoración) no han sido espectaculares pero, pese a ello, las sensaciones que transmitió fueron las de un jugador llamado a tener un peso importante en el equipo. Eso sí, sin hacer mucho ruido.

Trabajo por delante. Achille Polonara reconoció ayer que tenían ganas de "jugar delante de los baskonistas". El italiano, que fue el MVP de la Euskal Kopa, significó que era un partido importante dado que fue el primero con público en las gradas después de un largo de periodo sin la presencia de aficionados en los pabellones por la covid. "Estamos contentos porque jugamos mejor que contra el Burgos y aunque tenemos mucho que trabajar estamos en la buena línea", consideró el transalpino. Sobre los nuevos compañeros explicó que "todos están con muchas ganas de jugar y prendiendo lo que es Carácter Baskonia".