- Una de las decisiones de mayor peso que ayer tomó la Asociación de Clubes de Baloncesto, y que casi con total seguridad tendrá consecuencias a medio plazo, fue decretar que no se producirán descensos al final de la presente temporada al no haberse podido completar la fase regular. Un flotador que salva el cuello de Montakit Fuenlabrada y Movistar Estudiantes, que cerraban la clasificación con solo cinco victorias cada uno, y que abre la puerta a que en la máxima competición del baloncesto estatal se junten la próxima temporada veinte equipos, pues aún falta por determinarse si se producirán ascensos desde LEB Oro. Una cuestión que podría sobrecargar todavía más un calendario en el que encontrar fechas es prácticamente imposible ya en estos momentos -cabe recordar que en julio de 2021 se celebrarán los Juegos Olímpicos suspendidos este año y los últimos billetes para dicha cita se repartirán en un torneo previo en junio- y que podría abocar a un cambio en el formato de competición que se ha venido usando últimamente.
La decisión beneficia a todos los clubes que se veían amenazados por el descenso con once jornadas aún por disputarse, pero, principalmente, a los dos que ocupaban la zona roja con solo cinco victorias y a dos de la salvación. El Fuenlabrada evitó perder la máxima categoría por tercera vez en su historia tras estrenarse en la élite en la campaña 1996-97. El club del sur de Madrid bajó esa misma temporada para ascender de nuevo la siguiente y se mantuvo durante seis cursos seguidos entre los mejores hasta caer de nuevo en el 2003-04. Tras subir de nuevo por la vía rápida, los fuenlabreños llevaban catorce años seguidos en la ACB y cumplirán su decimoquinta campaña seguida.
Mención aparte merece un Estudiantes que con esta resolución evita el abismo del descenso por tercera vez en los despachos y se mantiene inamovible en una máxima categoría en la que se encuentra desde que en 1957 se pusiese en marcha la Liga Española de Baloncesto, que en la temporada 1983-84 dio paso a la Liga ACB. El tercer milagro colegial llega tras los de 2012 y 2016, cuando la salvación, tras descender deportivamente, llegó en los despachos al no poder consumar sus ascensos Iberostar Canarias en el primer caso y Palencia y Melilla en el segundo.
Con la continuidad en la ACB de los dieciocho clubes que en estos momentos la componen, las dudas se abren de cara a la próxima temporada, en la que podrían juntarse veinte equipos en esta competición. Descartados los descensos, queda todavía por resolver qué va a pasar en la LEB Oro -sus clubes no cerraron ningún acuerdo ayer y tienen el jueves una nueva cita-, pero algunos equipos que tienen opciones de ascenso ya han dejado que van a seguir peleando por ello por todas las vías posibles. La LEB otorga un ascenso directo al primero y otro mediante play off y las dos primeras plazas las ocupan en estos momentos, igualados a victorias, Valladolid y Gipuzkoa Basket.
Falta por determinar si se acabarán produciendo ascensos desde LEB Oro, donde Valladolid y Gipuzkoa encabezan la clasificación