- Shane Larkin y el nacionalizado Bobby Dixon alzaron ayer la voz contra los dirigentes del baloncesto turco por su medida de no parar la liga doméstica en plena epidemia del coronavirus. "De ninguna manera quiero faltar al respeto a cualquiera de los que toman decisiones que son responsables de manejar esta grave crisis, pero no entiendo por qué continúa jugándose cuando todas las demás competiciones del mundo están suspendidas o cancelado", lamentó quien fuera base del Baskonia.