Vitoria - Quedan tan solo nueve jornadas para evitar lo que parece inevitable. La triste agonía del Baskonia en esta Euroliga invita ya a pocas gestas, aunque nadie debe darse por vencido de antemano. Este plantel azulgrana repleto de imperfecciones y sin alma en muchos partidos ha dejado pasar hasta ahora infinidad de oportunidades para subirse al vagón que conduce hacia el Top 8, pero su obligación radica en tratar de estirar al máximo unas esperanzas cada vez más baldías.
Mientras las matemáticas no digan lo contrario, hasta el más pesimista de los jugadores, entrenadores y seguidores baskonistas se encuentra obligado a creer en un milagro de proporciones bíblicas. En caso contrario, los alicientes serán nulos más allá del sabroso botín con que la Euroliga premia los triunfos -alrededor de 40.000 euros- y las últimas jornadas pueden convertirse en una verdadera tortura.
Por suerte, muchos de los rivales directos que le preceden en la tabla clasificatoria -léase Fenerbahce, Armani Milan, Khimki y Olympiacos- tampoco están hoy en día para echar cohetes y la octava plaza continúa a tan solo dos victorias de diferencia. Los cimientos para la remontada pueden empezar a sentarse si el Baskonia es capaz de sacar adelante esta noche la asequible visita del Estrella Roja, un forastero tan o más necesitado que los vitorianos que comparece en el Buesa Arena en el peor momento de la temporada tras cosechar seis derrotas en las siete últimas jornadas.
Se ven las caras dos necesitados en busca de un bálsamo que alivie sus evidentes urgencias en la competición. Si la cadencia de victorias de los vitorianos está resultando de lo más parsimoniosa, la inestable trayectoria del conjunto serbio también deja entrever su delicado momento en todas las facetas del juego.
El partido que enfrenta al mejor ataque y la peor defensa de la Euroliga es de signo incierto, pero desde luego cuesta encontrar otro visitante más propicio con el fin de que el Baskonia regresa al camino del triunfo en la Euroliga. Es hoy o nunca para un maratoniano azulgrana obligado a dar un paso al frente y dar una alegría a su sufridora afición en la peor campaña que se recuerda en mucho tiempo.
punter y brown, los peligros El Estrella Roja, que hoy estará dirigido por el ayudante Andrija Gavrilovic ante la enfermedad de Dragan Sakota, también ha dilapidado ya casi todas sus opciones de alcanzar el Top 8. Los excesivos cambios que ha introducido sobre la marcha han alterado por completo la tranquilidad de un campeón serbio muy serio, disciplinado y rocoso durante varios tramos de este ejercicio.
Respecto al choque de ida en el Stark Arena de Belgrado, recordado por la exhibición de Nik Stauskas en el tercer cuarto, el Estrella Roja introduce las novedades de Kevin Punter, Kalin Lucas, Vladimir Stimac y Marko Jagodic-Kuridza. Por contra, Ognjen Kuzmic, Filip Covic y Derrick Brown ya no integran la plantilla balcánica, además de los lesionados Charles Jenkins y Ognjen Dobric. Demasiadas turbulencias alrededor de un oponente que también recibió hace escasas fechas un rejonazo con la pérdida del título copero ante el Partizan.
El citado Punter -llegado del Olympiacos-, Billy Baron y Lorenzo Brown llevan la voz cantante en la vertiente ofensiva y se juegan todos los balones calientes, de ahí que un óptimo trabajo en labores de contención sobre ambos estadounidenses allanará el camino hacia la décima victoria en la Euroliga. Tras siete días desde la infausta visita del Zalgiris, encargado de bajar a la tierra al personal, el Baskonia volverá a pasar una reválida destinada a elevar su débil autoestima como colectivo.
Los pupilos de Ivanovic necesitan mejorar de forma ostensible en apartados críticos que le vienen lastrando sistemáticamente en los últimos tiempos. El cierre del rebote, la fluidez del juego ofensivo y la amenaza triplista, otra asignatura pendiente en la actual temporada que se ha visto más agravada si cabe tras la rescisión de contrato del canadiense Nik Stauskas, constituyen virtudes innegociables que avalan la solidez de cualquier aspirante. También huérfano del talento de antaño, el Baskonia evidencia día tras día con hechos que se halla muy lejos de los mínimos necesarios para salir indemne de las grandes refriegas en el Viejo Continente.
"a partir de ahora todo finales ya"
dusko ivanovic
Parón perjudicial. El montenegrino analizó ayer diferentes cuestiones. "Nos perjudicó perder el ritmo de competición. Todos los partidos que nos quedan ya son finales. Debemos estar preparados para competir con esta presión tanto en la Euroliga como la ACB. ¿Henry? Para cualquiera es difícil jugar con máscara, pero lo importante es que tiene muchas ganas. A veces, con las ganas no es suficiente. Estas semanas sin competir le perjudicaron. Hemos planificado que coincida con Christon durante un cierto tiempo", reveló el técnico, para quien "los veinte primeros minutos ante el Zalgiris fueron los más completos desde mi llegada".