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De chico malo a estrella

Gran peligro Scottie Wilbekin aterriza en Vitoria como el mejor triplista del torneo

De chico malo a estrellaFoto: Euroliga

Vitoria - Fue el clásico chico malo durante su alocado periplo universitario, presidido por los continuos actos de indisciplina que casi colmaron la paciencia de su entrenador en los Gators de Florida (Billy Donovan), pero tras recibir el pertinente ultimátum asentó por fin la cabeza gracias a los sabios consejos de su padre Svend. Muchos años después, Scottie Wilbekin es una de las estrellas más rutilantes de la Euroliga.

Demasiado talento, vértigo y explosividad en un cuerpo de apenas 1,88 metros como para ver desperdiciada la pintiparada oportunidad de labrarse un porvenir en el mundo del baloncesto. El gran peligro del Baskonia en esta noche, mucho más tras la baja de última hora de Omri Casspi, tiene con claridad nombres y apellidos. No es otro que un menudo base estadounidense que se vio catapultado a la fama en el Darussafaka turco, con el que conquistó el galardón de MVP de la Eurocup en la temporada 2017-18.

Eléctrico por naturaleza y siempre con el aro entre ceja y ceja, el timonel nacido en Gainesville aterriza esta noche en el Buesa Arena como el triplista más letal de la máxima competición continental con 23 dianas en siete encuentros. Un demonio en el uno contra uno que pone en alerta a los bases del Baskonia, obligados a reducir el álgido manantial ofensivo de un jugador que a sus 26 años vive el mejor momento de su trayectoria profesional.

Desplazado por su entrenador durante muchos minutos al puesto de dos tras la llegada de Nate Wolters al gigante israelí, ha subido su rendimiento de manera exponencial en su segunda campaña en Tel Aviv. Frustrado en 2014 el sueño de la NBA -no fue escogido en el draft de aquel año- pese a alguna esporádica aparición en la Liga de Verano con los Sixers y tras un exótico paso por los Cairns Taipans de la liga australiana, el lugar escogido para dar el salto al profesionalismo, Wilbekin ha estabilizado por completo su carrera en el Viejo Continente.

Una primera incursión en el AEK griego precedió su salto al baloncesto turco, que le ha convertido en uno de los suyos desde la concesión de un pasaporte para competir con su selección. De hecho, Wilbekin se estrenó en las pasadas ventanas FIBA valederas para el Mundial de China, donde promedió 10,3 puntos, 2,8 rebotes y 6,5 asistencias. Sin embargo, no pudo ayudarla a meterse en la lucha por las medallas ni tampoco el billete para los próximos Juegos Olímpicos. Y es que Turquía se hundió sin remisión a raíz de una cruel derrota ante Estados Unidos.

Como todo cliente de Misko Raznatovic que se precie, su nombre ha estado muchos veranos en el candelero para reforzar la plantilla de algún grande del Viejo Continente. Todo hacía indicar la pasada temporada que su fichaje por el Efes iba a ser una realidad, pero el Maccabi se metió en el último momento en la operación y abonó un suculento traspaso al Darussafaka para conseguir sus servicios. De momento, le ata un contrato en Tel Aviv hasta junio de 2021 con una ficha superior al millón de dólares anuales. - O. San Martín