vitoria - El Olympiacos será pasado mañana el primer visitante de la Euroliga 2019-20 en el Buesa Arena y eso siempre es sinónimo de partido grande frente uno de los clubes más laureados de la Euroliga, eso sí algo venido a menos y degradado esta temporada a la segunda división en su competición doméstica. Tras sentirse agraviado el año pasado por unos, a su juicio, parciales arbitrajes ante el Panathinaikos, una serie de incomparecencias certificaron su descenso administrativo, de ahí que este curso Spanoulis, Printezis, Milutinov y compañía tan solo compitan en la máxima competición europea y se encuentren más frescos que todos sus rivales directos.
Vitorianos y griegos, que figuran entre los solitarios cuatro equipos que han tomado parte hasta ahora en todas las ediciones de la Euroliga junto al Barcelona y al Zalgiris, disputarán este viernes el clásico número 39. Desde que el torneo más glamuroso del Viejo Continente echase a andar en el lejano 2000 tras la abrupta ruptura con la FIBA del controvertido Borislav Stankovic, es el segundo encuentro más repetido de la historia, tan solo por detrás de otro igualmente morboso Baskonia-CSKA, en este caso adversarios a lo largo de 39 ocasiones.
La rivalidad entre estos dos clásicos se remonta a muchos años atrás e incluye capítulos inolvidables no exentos de polémica y resueltos más de una vez sobre la bocina. El balance en los enfrentamientos directos sonríe con cierta claridad (15-23) a un gigante heleno que se ha impuesto en ocho de los últimos nueve compromisos y siempre suele sembrar el terror en sus apariciones en la capital alavesa.
Porque el Olympiacos es el segundo visitante que más veces ha conquistado el Buesa Arena en la Euroliga. Sus siete victorias están algo lejos de las doce conseguidas por el CSKA, pero cada vez que pisa el recinto de Zurbano un halo de preocupación invade a todos los aficionados azulgranas conscientes de que, a menudo, el conjunto griego es lo más parecido a una roca granítica a la que resulta imposible ablandar.
Con un estilo de juego tradicionalmente antipático basado en una férrea actitud defensiva y un ritmo de juego de lo más cansino con posesiones al límite de los 24 segundos, pocos rivales conocen mejor el oficio y el bautizado como otro baloncesto que este Olympiacos, un equipo apreciado y respetado fuera de sus fronteras por su indomable carácter hasta en las situaciones más adversas.
de papaloukas a spanoulis El cuadro afincado en El Pireo, algo entrado ya en años pero siempre sostenido por un encomiable gen competitivo, ha sido capaz de sobrepasar todos los límites como colectivo. También ha obrado pequeños milagros como aquellos galardones conseguidos en 2012 y 2013. Pese a disponer de medios más limitados, acreditó un sobrenatural espíritu de supervivencia para remontar una desventaja próxima a los 20 puntos e imponerse en esas dos finales al CSKA y al Real Madrid, respectivamente.
Muchos verdugos le han hecho a título individual la vida imposible al Baskonia. Ioannis Bourousis y el ya retirado Theodoros Papaloukas, ambos con numerosas cicatrices en el cuerpo, supieron en su día desquiciar al cuadro azulgrana con su buen juego y también sus constantes provocaciones. El testigo ha sido recogido por Vassilis Spanoulis, todo un veterano cada vez más cerca de su inevitable ocaso como jugador que, a sus 37 años, posiblemente haya sido el exterior más desequilibrante de la Euroliga en la última década. Siempre flanqueado por lugartenientes de lujo como Georgios Printezis o Kostas Papanikolau, el genio de Larissa ha sido casi siempre imparable en el Buesa Arena gracias a su desbordante talento y su maestría en el pick and roll.
38 enfrentamientos. Es el segundo choque más repetido en la historia de la competición, igualado con el Olympiacos-Efes. Tan solo el Baskonia-CSKA, otro clásico que ha vivido 39 capítulos, figura por delante.
7 triunfos griegos en Vitoria. El Olympiacos está lejos de las 12 conseguidas por el CSKA, pero siempre es un visitante que mete el miedo en el cuerpo a la afición azulgrana. Cuatro de las derrotas del Baskonia fueron en el ‘Top 16’ (años 2009, 2010, 2014 y 2016) y las tres restantes en la fase regular (2013, 2017 y 2018).
Bestia negra. El cuadro heleno ha superado al Kirolbet en ocho de los nueve últimos enfrentamientos directos entre ambos.